Internas del Gobierno, intimidades de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, secretos de uno de los multimedios más importantes del país como el Grupo Clarín y hasta infidencias de la diva de la TV Susana Giménez.
Estas son algunas de las historias que podrían ver la luz si, tal como lo advirtieron , los espías recluidos en Uruguay acusados de la mayor operación de espionaje de la historia argentina revelan los datos descubiertos y cuentan a la Justicia argentina los detalles de su relación con la Secretaría de Inteligencia (SIDE), para quienes trabajaron y quién fue el encargado de solicitar sus servicios.
Según informa el diario La Nación, uno de los dos espías, que encontró asilo en la República Oriental del Uruguay tras haber sido acusados por la Justicia argentina de intervenir los e-mails de políticos, periodistas y personajes de la farándula, viajará hoy a Buenos Aires para ser indagado por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado. Se trata de Pablo Carpintero , y su presencia ante la Justicia fue confirmada al matutino por sus abogados, Alejandro Soñis y Alejandro Farjat.
Por su parte, el ex integrante de la SIDE argentina Iván Velásquez , el otro hacker acusado de meterse en el corazón del poder, escribe su biografía desde una cárcel cercana a Montevideo, donde se encuentra preso por robar información también en el país vecino, y la publica por entregas en Internet.
Los dos espías recalaron en el país de Tabaré Vázquez en mayo de 2008, poco después de que el escándalo de la red de espionaje que salpicó a personajes como Alberto Fernández, Gerardo Sofovich, Carolina “Pampita” Ardohain, Jorge Taiana, Hilda "Chiche" Duhalde, Flavia Palmiero, Daniel Scioli, Ricardo Lorenzetti, Celeste Cid, Carmen Argibay, Raúl Zaffaroni, Héctor Magneto y Nilda Garré estallará en la Argentina.
Además de los dos hackers, están imputados en la causa el ex titular de la SIDE menemista, Juan Bautista “Tata” Yofre, el ex secretario general del Ejército Daniel Raimundes y el presidente del sitio de Internet Seprin, Héctor Alderete.
