Tras el polémico Himno a Gioja que levantó un revuelo nacional y cosechó críticas para el gobernador de San Juan, el ministro de Turismo, Dante Elizondo, separó temporalmente de sus tareas al encargado de programación del auditorio de la provincia, Eduardo Trifonoff, quien se autodefinió como el "chivo expiatorio" de este caso. Luego de las sospechas que surgieron de que el videoclip del himno tenía vinculación con el propio Gobierno, el empleado de planta rompió el silencio para dialogar con PERFIL. Asegura que el compositor, Carlos García y el tenor, Octavio Sosa, son militantes manifiestos del gobernador.
—¿Consultó usted con Alberto Bustelo (director del auditorio) acerca de autorizar a quienes grabaron el himno en el auditorio?
—Sí, era muy llamativo el pedido y lo consulté. El me preguntó quiénes eran y le respondí que García (compositor) estudió música y Octavio Sosa (intérprete) es cantante y periodista. Ambos tienen trayectoria política manifiestamente a favor del gobernador. Le expliqué lo que me habían dicho: que sólo iban a realizar unas tomas para editarlas con otras imágenes para armar un demo y ponerlo a evaluación del gobernador. En el auditorio no grabarían audio, sólo harían play back. El me dijo que sí, que lo autorizara.
—Cuando dice que usted es un “chivo expiatorio”, ¿quién cree que debería hacerse responsable de lo sucedido?
—Soy chivo expiatorio de la situación. Nadie en el auditorio autorizó (que yo sepa) el uso o la divulgación del material filmado con determinado propósito. Hay un responsable y es el que divulgó esas imágenes sin autorización.
—¿Cuántos años hace que trabaja en la planta del Estado?
—En la planta permanente del Estado provincial, unos treinta años.
—¿Alguna vez le sucedió un problema similar al que le ocurrió ahora?
—No, nunca.
