Camilo Vaca Narvaja pasó los primeros seis años de su vida en Cuba. Sus padres, Fernando y María Fleming se exiliaron allí entre 1985 y 1991 y desde ese entonces recuerda la historia contada por sus padres sobre la visita del ex presidente, Fidel Castro, a la guardería a la que iba. “Había un alerta por una tormenta muy fuerte y Castro vino al jardín a tranquilizar a los chicos y a contar historias”, detalló a sus íntimos la pareja de Florencia Kirchner y padre de Helena.
Desde que supo que el papa Francisco pisaría Cuba, Camilo quiso presenciar la misa desde la Plaza de la Revolución. En un principio, el reciente nacimiento de Helena el 24 de agosto complicó los planes, pero Florencia y la presidenta, Cristina Kirchner, no quisieron que se perdiera un momento histórico y fue invitado a la comitiva oficial que llegó a Cuba el sábado pasado.
“Las acciones del Papa se enmarcan en un amor eficaz, traducido en su accionar como constructor de puentes. Puentes donde antes había muros. Un puente entre Estados Unidos y Cuba. Puentes entre la Iglesia Católica y los inmigrantes ordenando a cada parroquia, cada comunidad religiosa, cada monasterio, cada santuario en Europa a recibir y acoger a una familia, empezando por abrir las puertas del Vaticano”, escribió Camilo en su Facebook tras la misa.
Pero Camilo no sólo presenció la misa del Papa, sino que también estuvo con el presidente Raúl Castro, y acompañó a CFK en el encuentro con Fidel. Fue la segunda vez que estuvo con el ex presidente.
Fue una reunión de cerca de 40 minutos en la que Castro repasó la gira de Francisco por EE.UU., dándole su consentimiento a la agenda, y apoyó a la Presidenta en los ejes del discurso que dio días después en la ONU. Además se mostró preocupado por las economías regionales y la negociación de la Argentina con los fondos buitre y la posible motorización de potencias mundiales en los escándalos de corrupción en América Latina.
En sus años en Cuba, Camilo –hoy director de la Unidad de Enlace con el Parlasur del Congreso de la Nación– también escuchó cantar en la guardería a Silvio Rodríguez. Hoy, su canción Mariposas lo ayuda a hacer dormir a su hija Helena por las noches
