El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, brindó esta mañana del domingo 24 de mayo detalles de la nueva etapa de la cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires. Los anuncios fueron en la sede de la Jefatura de Gobierno del barrio de Parque Patricios, y lo acompañaron varios de los principales funcionarios porteños, entre ellos el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; el ministro de Salud, Fernán Quirós; la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore, y el secretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Mendez.
El punto más saliente de las nuevas restricciones será el de los controles de tránsito, que se endurecerán en los 36 accesos habilitados desde o hacia la provincia de Buenos Aires con 430 agentes de Tránsito y 250 policías, con paso exclusivamente autorizado para los trabajadores esenciales. Y el uso transporte público también estará reservado a estos trabajadores, con la especial circunstancia de que se cerrarán temporariamente 11 de las 42 estaciones ferroviarias que tiene la Ciudad.
Las estaciones que quedarán vedadas a la circulación son: Rivadavia, Lisandro de la Torre, Tres de Febrero, Colegiales, Coghlan, Drago, Pueyrredón (Tren Mitre, ramales Tigre, Suárez y Mitre); Hipólito Yrigoyen (Tren Roca); Villa Luro, Floresta (Tren Sarmiento); y Presidente Illia (Tren Belgrano Sur).
“El día de ayer la Organización Mundial de la Salud puso como nuevo epicentro a América Latina”, sostuvo el jefe distrital. “Entramos en una nueva etapa con cada vez mayor riesgo de contagio en la ciudad”, aseveró, y en este marco remarcó que “se mantiene la cuarentena en términos de los cuidados de la salud, distanciamiento social y uso del tapabocas”.
Larreta aseguró, además, que se restringirá la actividad comercial en las zonas más transitadas y se limitará el comercio solamente a los negocios esenciales. Según dijo, "se va a mantener el comercio barrial”, lugares donde "no se generan aglomeraciones de gente con riesgo de contagios". Además, informó que seguirán las salidas previstas los fines de semanas para los chicos.
En relación a las nuevas medidas en barrios vulnerables, Larreta sostuvo que están “poniendo en funcionamiento el mayor centro de aislamiento en Costa Salguero” y que están sumando el edificio en la terminal de cruceros, a 500 metros del barrio de la 31. Será “para llevar allí una parte de las personas con bajo riesgo donde los vamos a hisopar”, explicó Quirós. Además, el gobierno porteño anunció que triplicará las postas de prevención comunitaria en las entradas y salidas de los barrios populares.
Este sábado Larreta había esbozado algunos detalles de la nueva fase de la extensión de la cuarentena, en el anuncio del presidente Alberto Fernández desde Olivos, destacando que la ciudad de Buenos Aires "sigue en cuarentena" y que "se fortalecerán los controles" en el transporte público, que será solo para trabajadores de actividades esenciales. En tanto, en las "20 entradas entre la capital y el conurbano" serán intensificados los controles y se restringirán las actividades en grandes centros comerciales, pero se mantendrá el comercio barrial de cercanía, según detalló el jefe distrital.
En ese marco, Rodríguez Larreta argumentó que "la evolución de datos del contagio en la ciudad dio un salto muy grande, lo que implica un aumento significativo" de casos de coronavirus en el distrito. "Seguimos en cuarentena en la ciudad. Se quintuplicaron los casos desde última vez que estuvimos acá", dijo Larreta, a la vez que destacó el trabajo "coordinado y unido" junto con el gobierno nacional y provincial.
En cuanto a las medidas para la nueva fase que comenzará el lunes, dijo que se "fortalecerá los controles en el transporte público", que quedará reservado para trabajadores de actividades esenciales; y también se incrementarán "los controles en 20 entradas entre la capital y el conurbano". Sobre los barrios populares, dijo que que "se triplicó la presencia en las postas sanitarias y reforzamos medidas y aislamiento" y añadió: "Mayor testeo requiere mayor agilidad en el aislamiento". También anunció que se restringirá "la actividad en lo que son los grandes centros comerciales, que es donde hay más concentración de gente", y que "se mantiene el comercio barrial".