En los 32 días que pasaron desde que se denunció la desaparición de Santiago Maldonado, visto por última vez en medio de un violento desalojo a manos de Gendarmería, la Justicia recibió 131 llamados de personas que dijeron haberlo visto en algún punto del país. Rosario, Entre Ríos y Mendoza fueron algunos de los lugares desde donde se comunicaron para reportar la supuesta presencia de Santiago.
“Aunque suenen inverosímiles, se manda a las delegaciones de la Policía Federal a investigar lo que se dijo en cada una de esas llamadas. La idea es no descartar nada, pero todos fueron negativos”, explicaron fuentes del caso a PERFIL al tiempo que ratificaron que, a pesar de que se toman esas medidas, la hipótesis que apunta a la responsabilidad de Gendarmería se mantiene tan firme como el primer día. “No está descartada para nada”, dijeron.
Los resultados de los peritajes realizados sobre las manchas y los pelos levantados de las camionetas de la fuerza, que todavía no tienen fecha de entrega por parte del Laboratorio de Huellas Dactilares al juzgado de Guido Otranto, serán claves para la investigación.
En el marco de ese análisis el juzgado ordenó que se crucen con los datos genéticos de las manchas y los elementos secuestrados al puestero de la estancia Benetton, que afirmó haber acuchillado a un hombre de la comunidad mapuche el 21 de julio. Según pudo reconstruir PERFIL, la Justicia federal no tenía en sus planes evaluar la hipótesis de que ambos hechos pudieran estar relacionados entre sí, en primer lugar porque no coinciden las fechas, pero ante la insistencia de determinados sectores, prefirieron avanzar para agotar esa hipótesis. Hasta ahora, el caso del puestero es investigado por la fiscalía provincial y no tiene que ver con el de Santiago.
En el expediente de hábeas corpus que investiga el paradero de Santiago, para esta semana está previsto que declare la mujer de la comunidad mapuche que llevó al joven al territorio. Ya estuvo citada en varias oportunidades, pero hasta ahora no se presentó. En el expediente también consta la presentación del jefe del Escuadrón 35 que comandó el operativo de desalojo, pero aún no fueron citados a testimonial los gendarmes que participaron del operativo, ante la posibilidad de que, con el curso de la investigación, se vuelvan potenciales imputados y sus declaraciones se tornen nulas.
