Tras el desalojo de la toma del predio de Guernica en la provincia de Buenos Aires, donde hubo represión policial y se detuvo a 35 personas, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina emitió un comunicado donde se refiere al tema: sostiene que “la Iglesia no avala las tomas” y que las mismas “son ocasión de violencia y agitación social”.
“En estos días de extrema vulnerabilidad para el cuerpo social que conformamos, se repite con dolorosa frecuencia la toma de tierras, un fenómeno conocido en la Argentina desde los orígenes mismos de nuestra historia”, comienza la misiva, titulada Del Señor es la tierra (Sal. 24,1)
La CEA plantea que en estas últimas décadas “las distintas ocupaciones de tierras evidenciaron la precaria situación de tantas familias, que han debido procurarse un lugar para vivir”. Y agrega: “Como cristianos nos sentimos interpelados ante toda forma de exclusión que deja a hombres y mujeres sin un techo digno”.
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Sin embargo, aclaran que “nada justifica la intrusión y la violencia a costa de la vida y los derechos de los demás”. “La Iglesia no avala las tomas. Son ocasión de violencia y agitación social, muchas veces incentivadas. Mucho menos aceptable es el oportunismo de quienes se aprovechan de la extrema necesidad de los más pobres para usarlos en función de sus propias ganancias y clientelismo político”, expresan.
El comunicado lleva la firma de Monseñor Oscar V. Ojea, Obispo de San Isidro, del Presidente Cardenal Mario Aurelio Poli, Arzobispo de Buenos Aires, Vicepresidente 1º Mons. Marcelo Colombo, Arzobispo de Mendoza, y el vicepresidente 2º Mons. Carlos H. Malfa, Obispo de Chascomús y Secretario General de la Comisión.
En el contexto de la situación de Guernica, donde este jueves 29 de octubre tras dos horas de operativo escalaron los enfrentamientos entre ocupantes y la policía que se arrojaron piedras, balas de goma y gases lacrimógenos, desde la Iglesia expresan “preocupación por cualquier resolución de estos conflictos que naturalice la violencia y ponga en riesgo la vida de las personas”.
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“Hoy más que nunca se hace necesario un Estado presente que se haga responsable de políticas proactivas en materia de acceso a la vivienda y al trabajo digno. En estas horas dramáticas, en que los casos se replican, confiamos en que una diligente intervención de la justicia evitaría escaladas de violencia entre las partes”, consideran en el comunicado.
Desde su visión, con la mediación del Estado en el conflicto “se facilitaría el diálogo con las autoridades proponiendo posibles alternativas para las familias pobres que verdaderamente necesiten un lugar para vivir. Nos conmueve la cantidad de niños implicados, ellos esperan una respuesta seria y rápida de nosotros los adultos”.
Para finalizar, apelan al gobierno nacional, provincial y municipal y les piden “velar por la seguridad de todos los habitantes y trabajar con todas sus energías para desarmar las estrategias de aquellos que sacan ventaja de esta dolorosa situación”.
El comunicado completo
A.G./MC
