El Congreso retomará la actividad la próxima semana luego de la convocatoria a sesiones extraordinarias que realizó el presidente Alberto Fernández para tratar el megaproyecto de Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, que incluirá la declaración de la triple emergencia en los ámbitos económico, sanitario y social, además de la autorización al Presidente para salir del país durante todo 2020 y el aval al ingreso de tropas extranjeras y la salida de tropas nacionales.
Más allá de la certeza del llamado a sesionar que obligará a los legisladores a estar en funciones al menos hasta el 31 de diciembre, la principal incógnita es el texto de la normativa que recién se conocería el lunes, en simultáneo con la presencia en Diputados de funcionarios de las tres áreas involucradas para dar detalles.
Esta situación generó un particular malestar en la oposición que ya arrastra enojo por los cambios en los términos de la negociación que habían encarado con Sergio Massa y Máximo Kirchner ante el posible envío de un nuevo Presupuesto que finalmente fue postergado para marzo y suplantado con un proyecto ómnibus de emergencia. El cronograma contemplaría la conformación de las comisiones de Presupuesto, con Carlos Heller como titular, Legislación General y Salud prevista para el martes y una sesión que se fijaría para el miércoles o jueves.
Con la media sanción bajo el brazo, el oficialismo buscará apurar el tratamiento en el Senado, pero según supo PERFIL, la oposición quiere hacerle cumplir los 7 días reglamentarios para dar la discusión y aprobarlo sobre el filo de fin de año, en una sesión que podría ser el 26 o 27 de diciembre.
La emergencia sanitaria se encuentra vigente pero vence a finales de enero, por lo que ya se busca avanzar con la continuidad de la medida, lo mismo que la emergencia social. En el caso de la emergencia económica, quedó sin efecto en enero del año pasado, luego de 16 años de vigencia, y volvería nuevamente al ruedo de la mano del Frente de Todos.
De acuerdo con las negociaciones con Juntos por el Cambio y otros bloques de la oposición como Consenso Federal –que apelará a la figura de Roberto Lavagna para el análisis de la letra chica–, el compromiso sería el de no superar el 5% de límite en la capacidad de reasignación del Presupuesto que tendrá a su cargo el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, un porcentaje no menor que adquiere más atención con un Presupuesto desactualizado, advirtieron en el radicalismo. En este contexto, se evaluaba la suspensión, al menos temporaria, del Consenso Fiscal que obliga a las provincias a bajar impuestos, y posibles modificaciones en el régimen de retenciones. También se esperan novedades en jubilaciones y asignaciones sociales.
Usualmente, en la convocatoria de sesiones extraordinarias que se publica en el Boletín Oficial ya figura el número de expediente de los proyectos a tratar o, al menos, el llamado se realiza en simultáneo con el ingreso al Congreso del texto, situación que no se dio en esta oportunidad. Esta incertidumbre es la que puso en alerta a la oposición, que está repensando la buena voluntad que había expresado en un primer momento para tratar un nuevo presupuesto y que ahora se manifiesta sorprendida por el envío de un texto global que da pie a la “discrecionalidad”. En ese caso, advierten que podría haber un rechazo al proyecto en general con el aval en particular a algunos artículos de la iniciativa que todavía se elabora en el Poder Ejecutivo.
