Interna feroz en Comercio: siguen los cruces entre el oficialismo y la oposición
Muerza, quien busca destronar al histórico Cavalieri, afirmó que el sindicato contrató a la barra de River para impedir la participación de afiliados en la asamblea del miércoles, que terminó con incidentes. La CGT condenó la violencia y apoyó a la conducción del gremio.
La feroz interna en Comercio mostró un nuevo capítulo: desde la oposición, que comanda Ramón Muerza, acusaron al sector de Armando Cavalieride contratar a la barra de River Plate para impedir la participación de afiliados en la asamblea general que se desarrolló ayer en Parque Norte. Una versión que dista de la que dio la conducción sindical: allí afirman que la facción contraria irrumpió en el congreso y realizó desmanes. La CGT, ante este escenario, emitió un comunicado condenando la violencia y apoyando al oficialismo.
Según Muerza, existió una clara intención por parte del gremio de bloquear el ingreso al establecimiento en donde se llevó a cabo la Asamblea General Ordinaria y expresó que su grupo fue “reprimido” por la policía en el puente Illia. Luego, dijo que “habilitaron el paso a grupos de a diez personas pero amenazándonos de que, en caso de pasar, nos esperaba la barra brava de River Plate, contratada por la comisión directiva del sindicato para que no nos dejen entrar ni participar de la asamblea”. Y completó: “A los dirigentes les vamos a dejar en claro que el sindicato es de y para los trabajadores de comercio”.
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El opositor a Cavalieri buscará por medio de elecciones, que se desarrollarán en 2022, y con el apoyo de los Moyano, con quienes posee excelente relación, destronar al histórico liderazgo. Ya estuvo cerca en 2018: perdió por 461 votos pero asegura que le “robaron la elección. Ese día votó cualquiera con DNI”.
Lo sucedido no pasó desapercibido para la CGT. La central obrera utilizó un texto para repudiar “los actos violentos y vandálicos provocados por una agrupación opositora a la conducción del Sindicato de Comercio ocurridos en el día de ayer 22 de diciembre en Parque Norte”.
“La conducción del sindicato que fuera elegida por la voluntad soberana de los afiliados y afiliadas, cumpliendo sus obligaciones estatutarias, convocó a sesionar al máximo órgano institucional de la organización en una clara demostración del funcionamiento democrático del sindicato”, indicó el colectivo sindical, al tiempo que acusó al sector de Muerza de provocar los incidentes: “Un grupo de compañeros e infiltrados equivocados, violentando todos los preceptos estatutarios, intentó ingresar por la fuerza agrediendo verbal y físicamente a trabajadores y jubilados de la organización hermana”.
Y añadió: “Desde la CGT condenamos todo acto de violencia que afecte la vida institucional de cualquier organización sindical: las diferencias programáticas, ideológicas o políticas entre agrupaciones o afiliados deben dirimirse en el debate democrático interno de cada gremio. La fuerza sindical se expresa en el debate y la participación de todos los afiliados en la vida asociacional, y la violencia sólo debilita la acción sindical y es funcional a los intereses empresarios”.
La versión oficial
Debido a los actos de violencia ocurridos, el sector oficialista del sindicato emitió un comunicado, donde destacaron llevar adelante el evento. “Pese a la indiscriminada violencia y agresión física que debieron padecer mujeres, jubilados/as, y dirigentes genuinos de nuestra organización sindical por parte de un minúsculo grupo de la lista opositora —que con Ramón Muerza a la cabeza pretendía suspender un acontecimiento democrático— Cavalieri celebró que se lograra llevar adelante un evento de esta magnitud”, señalaron.
