Ni los radicales ni los dirigentes del PRO de la provincia de Buenos Aires estaban al tanto del acuerdo que cerraron en casa de María Eugenia Vidal, los candidatos a Presidente, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. El comunicado señaló que habrá un candidato único en Capital Federal y unas PASO en la provincia de Buenos Aires, que gobierna Axel Kicillof. Pero si bien Larreta logró sostener la presión por parte de Mauricio Macri para que comparta a su candidato en el territorio bonaerense, lo cierto es que por ahora no hay una sentencia definitiva.
"Fue un canje de rehenes", graficó un armador del PRO ante PERFIL. ¿En qué sentido? Larreta logró quedarse exclusivamente con Diego Santilli para la provincia pero aceptó que el candidato único en la Ciudad de Buenos Aires se defina por encuestas que -por ahora- dan ganador a Jorge Macri.
Sin embargo esa estrategia no es compartida por la UCR bonaerense. Maximiliano Abad, su titular, dijo en A24 que "será un gran error ir divididos. Podemos terminar, producto de la interna, terceros y cuartos. ¿Cómo vamos a buscar el voto útil si pasa eso luego de las PASO? Tenemos que encontrar un candidato único".
Más críticas por el acuerdo
Otro de los que se refirió al tema fue Emilio Monzó, armador del PRO, que si bien no consideró un error terminante la primaria en Buenos Aires, se mostró preocupado "por el día después de la elección, en caso de que no haya reglas de juego que mantengan la interna bajo niveles de convivencia". Por otra parte, insistió que "nos equivocamos si permitimos internas donde hay intendentes nuestros. Los intendentes no pueden estar distraídos en una interna, tienen que tener todo con ellos para enfrentar al rival real de octubre".
Lo concreto es que Larreta ya tiene a Santilli. El macrismo lo presionó durante semanas para que comparta al candidato con Bullrich y así tener un candidato único. No lo lograron y Santilli solo estará en la boleta del jefe de gobierno. Producto de esa presión, Bullrich anunció el miércoles por la tarde que su candidato será Néstor Grindetti, intendente de Lanús y presidente de Independiente.
Si bien el anuncio parece sellado, aún hay dirigentes que insisten en esperar a junio para explorar la posibilidad de cerrar un candidato único en detrimento de la candidatura de Grindetti. Algo que el entorno de Larreta niega sistemáticamente. "No vamos a compartir al candidato que armamos durante cuatro años. Diego es un socio político de Horacio. No hay manera de que vaya en la boleta de Bullrich. Si ella eligió enfrentarnos, que lo haga con lo que tenga", dijeron en Uzpallata a este medio.
"La interna puede dejar heridos en todos los municipios. Si eso no se acomoda, el perdedor en lugar de motorizar la boleta nuestra para octubre puede acordar con el peronismo que saldrá con la ambulancia para recoger los tirados. Con la promesa de contratos y caja, la situación se puede desbordar", explicó un operador que trabajó con el peronismo al momento de la interna de 2015 entre Julián Domínguez y Aníbal Fernández.
El ejemplo peronista es una prueba de fuego para el Juntos por el Cambio. Aquella vez Aníbal venció a Domínguez pero al llegar al enfrentamiento con Vidal perdió votos. ¿Cómo se explica? Según esta teoría por los acuerdos abajo. "Hay lugares y cargos que no dependen de la ideología. Nadie quiere quedarse afuera el 10 de diciembre", finalizó.
cp
