Carlos Liuzzi, la sombra que acompaña a Carlos Zannini en la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia, se convirtió en el punto débil del funcionario y candidato a vicepresidente de Daniel Scioli. A pesar del clima de tregua en los tribunales, las causas contra Liuzzi avanzan. Zannini envió mensajes a Tribunales con el deseo de enfriar la marcha de las investigaciones. Pero mientras tanto, los expedientes en los que se investiga a Liuzzi tienen novedades llamativas: en lo que va del año ya allanaron propiedades de dos hombres de su confianza, y su familia debe explicar la evolución de su patrimonio, informaron fuentes judiciales a PERFIL.
El número dos de Zannini no es cualquier funcionario. Es su mano derecha y el puente directo para llegar a él. Pocos hablan con Zannini sin pasar por Liuzzi, relataron en el entorno del funcionario. Por eso, si el kirchnerismo vuelve a ganar las elecciones presidenciales, Liuzzi podría ser aún más poderoso.
El subsecretario de Legal y Técnica tiene dos causas que le preocupan: la de enriquecimiento ilícito y otra por negociaciones incompatibles con la función pública. El juez federal Luis Rodríguez ya lo sobreseyó en otra por supuesto encubrimiento, junto al juez federal Norberto Oyarbide. Liuzzi había llamado al magistrado para avisarle que estaba allanando la financiera de su amigo Guillermo Greppi y que un grupo de policías le estaban pidiendo coima en su nombre. Por ese llamado, Oyarbide anuló el procedimiento sin evaluar qué había pasado.
Ahora, las causas contra Liuzzi están concentradas en el juzgado de Rodríguez. El viernes, allanó la financiera de Greppi por presunto lavado de dinero. Se llevaron siete cajas con documentación y dinero en efectivo. Inhibió todos los bienes del empresario y congeló sus cuentas bancarias en una causa en la que interviene el fiscal Juan Pedro Zoni.
La casa del country Lagartos y las oficinas de otro hombre cercano a Liuzzi, Gustavo Benvenuto, fueron allanadas hace tres meses. Le llevaron sus computadoras y celulares. Es investigado junto a Liuzzi por supuestas negociaciones incompatibles. El funcionario contrató a una empresa de Benvenuto –Consultora Adconsa IT– para que brinde servicios informáticos a varias áreas del Ejecutivo. Benvenuto, a su vez, es socio de Liuzzi en la constructora Desarrollo y Construcción SA. Una clara incompatibilidad.
El juez acaba de intimar a la actual pareja de Liuzzi, Thaiss del Corazón de Jesús Hidalgo, a rendir cuentas de su evolución patrimonial. También deberán rendir explicaciones sobre sus bienes la ex esposa de Liuzzi, Gloria María Eugenia Martínez; la hermana de Liuzzi, María del Luján; y uno de sus hijos, Carlos Marco. María del Luján Liuzzi es coordinadora del Boletín Oficial. Carlos Marco Liuzzi trabaja también en el Ejecutivo como jefe de la Unidad Enlace Internacional del Registro de Dominios de Internet (NIC.ar). Los familiares y allegados de Liuzzi nombrados en el Gobierno son más de 22, según informó La Nación.
El olor a tregua entre el Gobierno y la Justicia es tan fuerte que Greppi teme terminar pagando los platos rotos. Dos organismos clave –la UIF y la Procelac– denunciaron a Greppi y aportaron a la causa información. Liuzzi le había aconsejado que dejara bajar las aguas, que Zannini se iba a encargar de resolver los “problemas judiciales”. Pero para eso, Greppi debía bajar su embestida contra los policías acusados de coimas. Así lo hizo.
Pero a partir del lunes, el financista incorpora a su defensa al abogado José Manuel Ubeira, un penalista reconocido por su llegada a los tribunales. Defendió al ex comisario de la Bonaerense Juan José Ribelli en la causa AMIA. Además, Ubeira tiene buena relación con hombres del Gobierno. Actualmente, entre sus clientes, se encuentra Federico Elaskar.