En diciembre el diario PERFIL reveló que en una controvertida licitación de equipos informáticos la Cancillería pagó un sobreprecio de más de seis millones de pesos para organizar la Cumbre Iberoamericana de Mar del Plata. Ahora, el juez Federal Ariel Lijo investiga al ministro Héctor Timerman, a una decena de funcionarios del Ministerios de Exteriores y a empresarios privados por este supuesto ilícito, según informó hoy el diario Clarín.
Fuentes judiciales confirmaron la existencia de la causa judicial abierta contra Timerman, quien firmó la licitación, así como también contra el director de Compras Javier Jaureguiberry; el secretario ejecutivo de la Cumbre, Juan Valle Raleigh; el jefe de Gabinete de la Subsecretaría Legal y Técnica, Miguel Desimone; la subdirectora de Asuntos Jurídicos, María Mercedes Buratovich; el Jefe de Gabinete de la Secretaría de Coordinación y Cooperación Internacional, Carlos María Saenz Briones y otros funcionarios de menor rango.
La denuncia fue realizada por el peronista Juan Ricardo Mussa tras la revelación de PERFIL. En un primer momento, dijo incluir a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero en Tribunales no confimaron si el magistrado la incorporó a la investigación.
Licitación bajo sospecha. Tras desestimar la oferta de 2MGNet, que había cotizado 3,25 millones de pesos, el Palacio San Martín abonó 9,12 millones de pesos a la firma Punto Baires. PERFIL accedió expediente 48.613 de la Cancillería, titulado “Servicio integral de tecnología para la XXº Cumbre Iberoamericana”.
En el documento se detallan las condiciones para elegir un proveedor para las computadoras, impresoras y plasmas utilizados por los 1.061 delegados y los 1.056 periodistas. La operación también incluía el sistema de iluminación, videoconferencias, sonido y traducciones de la cita del 3 y 4 de diciembre.
Aunque una computadora personal se puede conseguir en el mercado por 2.600 pesos, la Cancillería abonó 6.670 pesos por cada una de las 361 máquinas que alquiló por los dos días que duró la Cumbre. La misma relación se observa en las 14 notebooks alquiladas por 6.735 pesos, cuando podrían haberse comprado por 2.700 pesos.
La preocupación por los valores cotizados aparece, incluso, en un memo del Ministerio de Relaciones Exteriores. La nota 534 del 12 de noviembre sugiere “analizar con profundidad” la oferta de Punto Baires porque podría implicar “un aumento más que significativo” de la contratación. La empresa había cotizado su trabajo en 6,82 millones de pesos pero, tras sumar los servicios prestados, el monto supera los 9 millones de pesos.