El gobierno de Israel prefirió mantenerse al margen de la polémica desatada por la decisión del fiscal Alberto Nisman de denunciar a la presidenta Cristina Kirchner y al canciller Héctor Timerman por encubrimiento. Lo considera “un tema que debe ser resuelto por la Justicia argentina”, pero volvió a culpar a Irán por los atentados a la sede de la AMIA, en 1994, y a su embajada en Buenos Aires, en 1992.
“La responsabilidad iraní por el atentado terrorista contra la AMIA es un hecho conocido que ha sido comprobado por una investigación judicial argentina. La decisión de cometer el crimen contra la sede de la AMIA y la Embajada de Israel en Buenos Aires fue resuelta por los más altos funcionarios del gobierno de los ayatolás en Irán. Ambos fueron llevados a cabo por la organización terrorista Hezbollah, con el apoyo de representantes oficiales de Irán”, afirman desde el Ministerio de Relaciones Exteriores en Jerusalén en una entrevista con PERFIL. A su vez, destaca que “Israel ve el acuerdo de cooperación firmado entre la Argentina e Irán como un mal negocio que ayudó a Teherán a evadir su responsabilidad”.
“Los atentados contra la AMIA y la Embajada de Israel han dejado una herida abierta para la Argentina y el Estado de Israel, y especialmente para los familiares de las víctimas y los sobrevivientes”, resaltan desde la Embajada de Israel.
En tanto, una fuente que conoce de cerca la relación argentino-israelí destaca que la revelación de Nisman sobre la existencia de una embajada paralela que maneja relaciones con Teherán no le “interesa” al gobierno de Benjamín Netanyahu “porque no importa que sea una o dos, la realidad es la misma: Irán está evadiendo a la Justicia”.
“No creemos que haya una actitud distinta entre Néstor y Cristina Kirchner porque el hecho sigue siendo que Irán nunca ha tenido que enfrentarse a la Justicia. Que haya o no haya proceso es igual porque la realidad es que nadie ha obligado a Irán a enfrentar sus responsabilidades”, concluye.
