POLITICA
grupo impulsado por el papa

Jueces francisquistas difundirán otro texto para presionar al futuro gobierno

Esta semana dieron a conocer el primer documento, que sigue la doctrina social de Francisco. Lo integran Gallardo, Casanello y Balbín, entre otros. Apoyo de Zaffaroni.

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Cumbre. En junio, en El Vaticano, el Papa reunió al Comité Panamericano de Juezas y Jueces. | cedoc

Los jueces francisquistas le marcarán la cancha sutilmente al próximo gobierno. Unos diez días antes de las elecciones del 27 de octubre, difundirán su segundo documento. El objetivo de este grupo de jueces, camaristas y fiscales, organizado hace poco más de un año y alineado con la doctrina social del Papa, será interpelar al futuro presidente.

El título del texto está por definirse: justicia social o justicia integral. Su mensaje intentará reafirmar un nuevo paradigma judicial, basado en el cuidado del medio ambiente, y de las personas pobres y vulnerables. Se tratará de una reversión en clave leguleya de la encíclica Laudato Sí’, firmada por Francisco en 2015.

La fecha elegida encierra una táctica con aires bergoglianos: no hablarle directamente al presidente ya electo (que muy probablemente sea Alberto Fernández), sino plantar una bandera más genérica hacia los seis candidatos en pugna. “No es posible vivir en paz y democracias plenas ante la existencia de procesos en los que se profundiza el descarte de las personas y la destrucción del medio ambiente”, afirma el primer documento, una suerte de acta fundante.

Los perfiles y trayectorias de sus integrantes atentan contra las lecturas lineales. “No somos Justicia Legítima ni queremos serlo”, asegura el juez porteño Andrés Gallardo, pesadilla histórica de los gobiernos capitalinos de Horacio Rodríguez Larreta, Mauricio Macri y Aníbal Ibarra.

Bajo el paraguas papal del llamado Capítulo Argentino del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana, también figuran Carlos Balbín (de origen radical y ex procurador del Tesoro en el primer año de Macri en la Rosada), Sebastián Casanello, Fabiana Schafrik, César Jiménez, Roberto Pompa, María Claudia Caputi y Guillermo Treacy. Otros actores de la Justicia que mostraron afinidad hacia la movida son: el ex supremo Raúl Zaffaroni; la presidenta del Tribunal Superior porteño, Inés Weinberg de Roca; el consejero de la magistratura Juan Pablo Más Vélez, y la jueza Elena Liberatori.

Así, resulta imposible etiquetarlos dentro de la grieta. Los magistrados ya comparten grupo de WhatsApp, en el que se limitan a mantener intercambios jurídicos. ¿La unidad franciscana se traducirá en fallos homogéneos? “No. Pero nos ilumina el faro de la doctrina papal, que rechaza la cultura del descarte”, opina uno de sus participantes.

Admirador de Salvador Allende y el padre Mugica, el juez Gallardo mantiene conversaciones con Jorge Bergoglio desde 2004. Ahora viaja dos o tres veces por año al Vaticano y se cruza mails con Francisco (que a veces son cartas escaneadas en un mail). En junio de 2018, concretó una idea que amasaban entre ambos: hacer un encuentro de jueces y organizaciones sociales. En la Facultad de Derecho de la UBA se mezclaron Juan Grabois con Weinberg de Roca, y Gustavo Vera con Balbín y el arzobispo Marcelo Sánchez Sorondo. En junio pasado, la iniciativa creció hasta convertirse en una reunión de jueces panamericanos en el Vaticano. Ahí, Gallardo fue electo presidente del comité.

Durante la cita, el Papa hizo una afirmación que guiará a los jueces en su praxis cotidiana: “No hay democracia con hambre, ni desarrollo con pobreza, ni justicia en la inequidad”.