La defensa del exsubsecretario de Obra Pública Abel Fatala brindó ayer su alegato final ante el Tribunal Oral Federal 2, que lleva adelante la “causa Vialidad”, con críticas a la fiscalía y con un reclamo de absolución.
El abogado del exfuncionario, Lucio Simonetti, se encargó de señalar durante más de dos horas que su cliente es inocente y que las acusaciones de la fiscalía carecen de sustento. Por ejemplo, mencionó que omitió realizar una “descripción precisa” de los hechos en base a los cuales pidió una condena a 4 años de prisión para su defendido.
Además, remarcó que su cliente no era, como dijo la fiscalía, un “hombre de confianza” del fallecido expresidente Néstor Kirchner. La defensa, acto seguido, mencionó que “no se está juzgando un hecho cometido de manera activa, sino que se le imputa una omisión, no haber cumplido con sus funciones”.
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Por otro lado, consideró que la fiscalía en su alegato no hizo “una descripción precisa de qué fue lo que Abel Fatala no habría cumplido” y, a su vez, afirmó que la Subsecretaría de Obras Públicas no tenía poder de control sobre la Dirección Nacional de Vialidad.
“La Subsecretaría de Obras Públicas no tenía competencia para inmiscuirse en todo lo que sucedía en la Dirección Nacional de Vialidad, es la clave para entender la situación de Fatala y los demás Subsecretarios”, declaró Simonetti durante su exposición, que se extendió por más de dos horas.
El abogado precisó, en este contexto, que “no había ningún tipo de norma que estableciera cómo debía realizarse dicho control” y reclamó la absolución. No fue el único de los acusados que siguió ese camino: el lunes y martes pasado, la defensa del exministro de Planificación Federal Julio De Vido también pidió su absolución, con duras críticas a los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola. Y compartió uno de los argumentos de Cristina Kirchner: que un Gobierno elegido por el voto popular no puede ser considerado una “asociación ilícita”.
En relación a la Vicepresidenta, el lunes se iniciará el alegato de su defensa con las palabras de Carlos Beraldi, luego de que la fiscalía pida su condena a 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos, por supuesta asociación ilícita y administración fraudulenta.
