Cristina Fernández de Kirchner irá a juicio oral en la causa que investiga la corrupción en la obra pública durante su mandato. La actual senadora nacional está acusada por ser la líder de una presunta asociación ilícita para favorecer al empresario Lázaro Báez.
El juez federal Julián Ercolini dio por clausurada la instrucción y este viernes elevó el expediente a la próxima instancia, en la cual también están involucrados el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, el ex secretario de Obras Públicas, José López, y el primo del ex presidente, Carlos Kirchner. En la causa se investigan las irregularidades en la adjudicación de obras públicas viales al Grupo Austral, de Báez, en la provincia de Santa Cruz.
El paso judicial se tomó después de que vencieran los plazos para que los imputados respondieran a la demanda civil por 22.500 millones de pesos que les realizó Vialidad Nacional. En ese monto se estimó el daño y perjuicio ocasionado por los fondos otorgados al Grupo Austral del empresario K y las obras que quedaron inconclusas.
El magistrado acusó a la actual senadora de Unidad Ciudadana de ser “jefa de una asociación ilícita” y haber defraudado al Estado por favorecer a Báez, quien recibió 52 contratos de obra pública vial por 46.000 millones de pesos durante los gobiernos kirchneristas, según consignó Clarín.
Sería la primera vez que la expresidenta compartiese el banquillo de los acusados con Báez. Se verá al Tribunal Oral Federal frente a veinte personas procesadas por presunta participación en una misma maniobra, con diversas responsabilidades.
Para los fiscales, se instauró una "maniobra de corrupción" desde el Gobierno y organismos estatales vinculados a la obra pública, con quienes "se montó una organización criminal" para la "sustracción de fondos públicos a través de la asignación discrecional de prácticamente el 80% de las obras viales a favor del Grupo Austral” de Lázaro Báez.
Ese circuito de contrataciones "irregulares" permitió que entre 2004 y 2015 el patrimonio del "amigo presidencial" creciera un 12.127%, adquiriendo bienes por 205 millones de dólares, según informó Clarín.
Pero aparentemente no era la instancia final: los fondos "eran destinados a enriquecer el patrimonio de los ex presidentes" Cristina y Néstor Kirchner.