El ex presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, afirmó que la Argentina vive un momento muy “particular” bajo el gobierno del Frente de Todos, en donde gobierna una coalición con la presencia determinante de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Al presidente (Alberto Fernández) lo veo como el malabarista chino que va moviendo los platos, haciendo malabares, porque es una situación muy poco común”, observó Sanguinetti, destacando que “nunca ha ocurrido que la potencia política de un partido esté representado en el segundo, en el vicepresidente. Es una situación bastante particular”, dijo en diálogo con Eduardo Feinman por Radio Rivadavia.
Sanguinetti, que gobernó Uruguay por dos períodos, recordó que las relaciones entre Argentina y Uruguay atravesaron dificultades cuando hubo “un gobierno Kirchner”. “No hablo del actual, si no de los anteriores. Incluso el (gobierno) de Mujica, que se consideraba tan a fin, nunca pudimos resolver los conflictos”, remarcó.
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Además, el líder histórico del partido de los Colorados, que es abogado y periodista, opinó que el clima previo a las elecciones en Argentina “está muy confrontado”, y bregó para que “bajen un poco los decibeles”.
El avance en la relación entre Uruguay y China y el futuro del Mercosur
Julio María Sanguinetti se refirió a los avances en la relación comercial entre su país y China, a partir de una comunicación reciente en la que la república asiática expresan su voluntad de avanzar en acuerdos bilaterales de libre comercio.
“La gran novedad es China. Sale de su estrategia de negociar con todo el Mercosur para expresarle a Uruguay esa posibilidad”, señaló el ex presidente, subrayando que históricamente Uruguay ha tenido una posición “aperturista” con la busca explorar nuevos mercados.
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“Uruguay tiene una política abierta, no es que se trate de China con exclusión de. La idea original del Mercosur nunca fue de encierro”, resaltó Sanguinetti, y abogó por la posibilidad de que toda la región busque ampliar sus fronteras comerciales.
“Es una etapa compleja, muy fina para diplomáticos y técnicos, pero oportuna. El mundo va a una velocidad fenomenal, el comercio crece por todos lados y nosotros acá discutiendo con esquemas demasiado reducidos. La solución no está en el barrio, está en el mundo”, reflexionó.
LC/FL
