La Comisión de Presupuesto y Hacienda intentará mañana avanzar con el dictamen del Aporte Solidario y Extraordinario, un proyecto del oficialismo que tuvo su germen en abril pasado pero que recién cinco meses después pudo formalizarse en una iniciativa parlamentaria.
Se trata de uno de los proyectos de la agenda del Frente de Todos que mayor rechazo genera en la oposición por su carácter compulsivo y porque profundiza la presión impositiva, sobre todo en tiempos de crisis. Para Juntos por el Cambio, es en rigor un “impuesto” porque creen que si fuera un “aporte”, como dice el nombre del proyecto, sería voluntario.
El nuevo gravamen alcanzaría a unas 10 mil personas que tienen las más grandes fortunas de la Argentina y representaría una recaudación aproximada de $300 mil millones con un destino fijo. El 20% se destinará a la compra y elaboración de equipamiento e insumos críticos para la emergencia sanitaria, 20% a las pymes, un 15% a los programas para el desarrollo de los barrios populares, un 20% a becas al programa integral de becas Progresar y un 25% programas de exploración y desarrollo de gas natural, a través de Enarsa.
Durante las discusiones preliminares del proyecto surgieron voces de discordia en Juntos por el Cambio, especialmente dentro del radicalismo. El gobernador de Jujuy Gerardo Morales fue uno de los primeros opositores en manifestarse a favor del tributo y los legisladores que le responden en la Cámara Baja mantenían la misma postura –al igual que el puntano Alejandro Cacace, especialista en temas previsionales– y analizaban presentar un dictamen en minoría. Sin embargo, la sumatoria de reuniones internas y la necesidad de mostrar unidad después del cortocircuito de la sesión del 1 de septiembre, lograron igualar los criterios en el interbloque que comanda Mario Negri y se votará por el rechazo, sin dictamen propio.
Luciano Laspina, referente del PRO en temas económicos y vicepresidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, se quejó también por el impacto que puede tener en las inversiones extranjeras. El santafesino puso el foco en que Heller “avisó que los inversores extranjeros que tienen acciones de empresas argentinas también pagarán el impuesto extraordinario” e ironizó a través de redes sociales: “Descanso en la inteligencia del lector para medir el costo-beneficio de esa decisión”.
Más allá de la posición de JxC, en el oficialismo descuentan el apoyo de la mayoría de los integrantes del interbloque Federal de Eduardo “Bali” Bucca, de Unidad Para el Desarrollo comandado por José Luis Ramón y del Movimiento Popular Neuquino para aprobar el tema en la sesión que prevén realizar el miércoles.