El “vacunagate” generó la inmediata reacción de la alianza opositora Juntos por el Cambio, que desplegó una estrategia de fuerte contenido político y mediático para intentar capitalizar la dura crisis que se generó al interior del Gobierno con la salida de Ginés González García.
Desde el inicio de la pandemia, Juntos por el Cambio viene machacando con las críticas a la gestión sanitaria que se profundizaron con la llegada con cuentagotas de las vacunas Sputnik V y los sistemas de distribución que en algunos momentos no resultaban del todo claros. Es por eso que con la revelación de Verbitsky, que se sumó a la lista de “privilegiados” que recibieron la vacuna entre los que figuran funcionarios, sindicalistas y legisladores, Juntos por el Cambio mostró su repudio a través de un documento conjunto de los jefes de las tres fuerzas.
“Entendemos que esta situación es de una absoluta inmoralidad, hipocresía y apropiación de lo público, que desde el oficialismo pretenden minimizar con la sola renuncia de Ginés González García”, señala el texto que firman los tres jefes partidarios Alfredo Cornejo (UCR), Patricia Bullrich (PRO) y Maximiliano Ferraro (CC), así como los presidentes de los bloques legislativos de ambas cámaras y el peronista convertido Miguel Pichetto, aunque sin la firma del ex presidente Mauricio Macri. Allí refuerzan un discurso que vienen trabajando desde hace meses y reprochan que “el renunciante ministro nunca estuvo a la altura de las circunstancias de la pandemia. Desde Juntos por el Cambio ya lo veníamos advirtiendo, pero el Presidente no quiso escuchar las voces que se lo advertían, tal vez porque le era funcional esa falta de idoneidad”.
En ese contexto, enfatizaron que “es hora de que rindan cuentas y de que los vacunados en forma ilegal rindan cuenta a la Justicia por este delito. No robaron ningún buen material, se robaron la esperanza y la salud de los argentinos”.
Además, el bloque de senadores de Juntos por el Cambio presentó un proyecto de resolución con un pedido de interpelación para el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, para que brinde explicaciones “urgentes y necesarias” sobre la existencia del “vacunatorio VIP”. El texto menciona los casos de “privilegios aberrantes” como los que tuvieron lugar en la provincia de Santa Cruz, donde se vacunó un intendente y su entorno, que se sumó al diputado nacional Juan Benedicto Vázquez del Frente de Todos.
Desde diputados también presentaron un proyecto para interpelar a Cafiero. “No alcanza con responsabilizar a un ministro por la acción vergonzosa, corrupta e inmoral que envuelve a todo el gobierno”, dijo Ricardo Buryaile.
Adrián Pérez, ex funcionario del Ministerio del Interior durante el macrismo, realizó un pedido de acceso a la información pública al Gobierno para que “informe el listado de quiénes se vacunaron en el Ministerio de Salud o su recomendación y el criterio de selección de esas personas” así como el listado de ingresos” a la sede ministerial.
La mira en Vizzotti
El titular de la UCR, Alfredo Cornejo, deslizó sus sospechas sobre las responsabilidades de la flamante ministra de Salud, Carla Vizzotti, al admitir que le “cuesta creer que no supiera que había un vacunatorio VIP en el ministerio”. Y señaló también que le “cuesta creer que el Presidente no supiera que su íntimo amigo, el diputado Valdés, se haya ido a vacunar para un viaje a México, que es una excusa muy tonta porque ya en la publicación de The Lancet plantean que la inmunidad se da recién a los 40 días y el viaje es el lunes”.
Como consideró “probable” la existencia de más integrantes de la lista de privilegio, Cornejo le pidió al Gobierno que informe sobre la nómina completa de vacunados.