La Matanza, Brandsen, San Vicente y Almirante Brown. Fue un raid de tres días propio de cualquier candidato en campaña. Aunque no se postula, Karina Rabolini, se metió así de llenó en una contienda electoral en la que se disputan los liderazgos hacia 2015. Y donde su esposo, Daniel Scioli se juega parte de su futuro contra el retador Sergio Massa.
Se trató de una recorrida por municipios claves en los resultados del domingo y que serán decisivos en octubre. La Matanza es el distrito con mayor cantidad de electores, allí votan 949.438 personas y es uno de los pocos lugares en donde el Frente para la Victoria pudo mantener el liderazgo y aventajar por más de diez puntos al Frente Renovador de Massa.
Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
En este municipio es candidata a concejal María del Carmen Cardo de Balestrini, quien comparte la conducción de la Fundación Banco Provincia junto a Rabolini. El miércoles ambas visitaron una escuela en este distrito en donde se dispusieron móviles sanitarios con especialidades en pediatría, clínica ginecológica, vacunación de calendario y vacuna antigripal.
Pero Rabolini también pisó distritos en donde la lista de candidatos a diputados nacionales del oficialismo perdió, como Brandsen y San Vicente. En estos municipios la mujer del gobernador se mostró junto a los intendentes y distintos funcionarios bonaerense para repartir anteojos, banderas de ceremonias, computadoras, material bibliográfico, kits educativo, bicicletas, sillas de ruedas, ayuda económica para la construcción de consultorios y escrituras.
Incluso, Rabolini se animó a invadir el distrito comandado por el massista, Darío Giustozzi.
En Almirante Brown, Giustozzi - que va segundo en la lista de Massa- apenas arañó el 40% y por ello, se convirtió en uno de los botines que el kirchnerismo busca arrebatar. Allí, la primera en desembarcar junto al candidato oficial, Mariano Cascallares fue la mujer de Scioli, quien recorrió Adrogué escuchando los reclamos de los vecinos. Karina está dispuesta a mantener en pie el proyecto presidencial de Scioli, y por ello, a pesar de que prefiere mantenerse ajena a la política, en septiembre intensificará sus recorridas.
