Axel Kicillof tiene claro que no podrá sumar bancas en el Senado, donde Cambiemos sostiene el mayor número de escaños, y que seguro perderá la mayoría que tiene en Diputados.
Este nuevo escenario, adverso para los dos años que le restan de mandato, lo motiva a profundizar una estrategia que ya estaba perfilando: definir los interlocutores válidos en el “nuevo” radicalismo, ahora victorioso y de mejor llegada con el mandatario, y dejar en otro escalón al PRO, con quien no logró una relación fluida.
La decisión implica volver a una vieja fórmula: intentar erosionar a una heterogénea oposición que copará el mayor número de bancas en la Legislatura provincial.
El Senado, la Cámara más pequeña con 46 integrantes, pero la más importante respecto a sus potestades, era la joya de la corona que pretendía conquistar el gobernador bonaerense. Ponía en juego solo siete escaños, en relación a los 15 que jugaba Cambiemos, y esperaba que con mostrar la gestión ante la pandemia y el avance del plan de vacunación, podía modificar los actuales números que marcan una mayoría de 26 integrantes para Juntos sobre los veinte del Frente de Todos.
Pero los votos no fueron suficientes y si se llegara a repetir el número de las elecciones Internas, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el oficialismo pasaría de veinte a 21 y Cambiemos sostendría la mayoría con 25 de los 26 actuales.
En Diputados la situación podría resultar más drástica porque el Frente de Todos tiene la mayoría que podría perder si se reiteran los números de las PASO.
El gobernador jugó 22 escaños, de una total de 45, mientras que Cambiemos 18 sobre un bloque de 38. En noviembre, si todo sigue igual, quedarían ambos en una paridad de 43 bancas cada uno.
A esto hay que sumar que los posibles aliados de Kicillof también perderían lugares, salvo el caso del Frente de Izquierda de los Trabajadores FIT, que sumaría uno, aunque es evidente que no puede computarse como cercano al oficialismo.
“El gobernador fue por el quiebre, pero se encontró con una Legislatura que no se dispersó, que no tuvo los votos fracturados” cuenta a PERFIL un afilado senador opositor.
“También fue por los intendentes, pero no se dio cuenta que hay una realidad política distinta donde los electores quieren a una fuerza unida, homogénea, y eso lo interpretamos bien desde Cambiemos” remarca.
Hasta la fecha el mandatario, con Carlos Bianco (jefe de Asesores) como su ladero, no logró constituir un laso equilibrado con la oposición legislativa entendida como Cambiemos. Dicen en la gobernación que la falla se debe más a la falta de una voz común en la oposición. Lo que está claro es que apostará a constituir nuevos interlocutores que saldrán del nuevo orden radical.
El mandatario logró en estos dos años sostener un buen diálogo con buena parte de los boina blanca, especialmente los territoriales, por lo que espera que enfrentados de forma interna con el PRO, acepten el convite al diálogo.
En ese punto, los radicales se sienten aliviados por los resultados electorales, que esperan refrendar en noviembre, donde lograron conquistar la mayoría de las secciones del interior y perdieron lo esperado en el conurbano.
En la búsqueda de sostener esa unidad “que nos conviene a todos”, según remarcan, conformaron una mesa política que al igual que el oficialismo, se reúne los lunes.
Allí se ubican los intendentes del PRO, Jorge Macri (Vicente López) y Néstor Grindetti (Lanús) en su doble función de jefe de campaña y el diputado nacional Cristian Ritondo. Por el radicalismo el jefe del bloque de diputados bonaerense, Maximiliano Abad, la intendenta de Arenales, Erica Revilla y el jefe de campaña Manuel Terradez. Por la Coalición Cívica ARI, el senador provincial, Andrés De Leo y la diputada bonaerense, Maricel Etchecoin Moro. Por el peronismo en Cambiemos, el ex funcionario y hombre de San Miguel, Joaquín de la Torre junto al intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia y su hermano el diputado Santiago Passaglia.
No se sienta en esta mesa, aunque no abandona sus intenciones de ser futuro pre candidato a la gobernación y quedó en el noveno lugar de la lista de diputados nacionales por la provincia, Emilio Monzó.
CFK salió a defender al gobernador
Cristina Kirchner cuestionó ayer a Clarín y su modo de reflejar el anuncio de Axel Kicillof sobre los subsidios a los viajes de egresados de los jóvenes: “Cuando Macri le regaló a la mamita y el hermanito el blanqueo de 35 millones de dólares, Clarín no dijo nada. Del regalito de los 44 mil millones de dólares del FMI, que nadie vio, pero que todos y todas tenemos que pagar, tampoco”, dijo. Y señaló: “Ahora si Axel subsidia con 30 mil pesos el alojamiento y transporte del viaje de fin de curso de los secundarios de PBA, eso sí es “un regalo” andaaá…”, tuiteó la vicepresidenta en defensa del gobernador.
