El gobierno de Néstor Kirchner ostenta el récord de haber aumentado el presupuesto de la Secretaría de Inteligencia del Estado un 80 por ciento y alcanzó la cifra de 388 millones de pesos. Los gastos reservados de esa partida crecieron un 83 por ciento.
Según un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), esos gastos reservados representan el 66 por ciento de la partida y alcanzan los 257 millones de pesos. Hace cuatro años, alcanzaban el 38 por ciento del total (95,5 millones).
En cuanto al total asignado a la Secretaría, el crecimiento durante la gestión de Kirchner fue más que notable: heredó, en 2003 un presupuesto de 138 millones, con gastos reservados de sólo cuatro millones. Al dejar el poder, la partida para la Side era de 250 milllones.
Este fuerte incremento despertó críticas encendidas en la oposición y en especialistas en el tema. El mayor énfasis no está puesto en las cifras sino en qué se gasta lo asignado. Lo que se cuestiona, en general, es que la SIDE no se dedica a realizar tareas de inteligencia para preservar la seguridad nacional sino a espionaje interno.
Según publica el diario La Nación, en los últimos tiempos fueron intervenidos de manera ilegal los teléfonos del diputado oficialista Remo Carlotto, del ex canciller Rafael Bielsa, de los diputados del PRO Federico Pinedo y Eugenio Burzaco, del legislador del ARI Eduardo Macaluse, de varios miembros del gabinete bonaerense de Felipe Solám y del ex ministro de Seguridad de la provincia, León Arlslanián.
Kirchner fue el presidente del recontra-espionaje
Durante su gestión el presupuesto de la SIDE creció un 80%. El grueso fue para "gastos reservados" y espionaje interno.
