Emocionado, el diputado Néstor Kirchner fue la figura principal de una masiva manifestación en Río Gallegos para repudiar a la Corte Suprema, que ordenó al gobernador santacruceño Daniel Peralta a reponer al ex procurador Eduardo Sosa en su cargo y denunció al mandatario provincial.
Kirchner agradeció a los gobernadores K (más de una docena) y a sus ministros por acompañarlo a "defender la institucionalidad, y el federalismo de la patria". Pero antes el diputado por la provincia de Buenos Aires sorprendió a todos al anunciar que cambiará una vez más su domicilio, a Santa Cruz, para "volver a luchar junto a ustedes". El ex presidente se radicó en la provincia de Buenos Aires antes de las últimas elecciones para competir como diputado nacional por el distrito más grande del país.
En su discurso, Kirchner -que llegó a la provincia en el mismo avión que Antonini Wilson usó para ingresar un maletín con 800 mil dólares al país, según informó el portal Opi Santa Cruz- cargó contra la oposición en el Congreso por su postura frente a la rebeldía de Peralta. "No podemos aceptar que representantes (...) sean capaces de preparar un proyecto de intervención", dijo y dedicó palabras muy medidas sobra la independencia del Poder Judicial: "Esperemos que se consolide".
Sin embargo, antes un exultante Peralta, gobernador de Santa Cruz, redobló su postura de negarse a acatar el fallo de la Corte y sostuvo que "vamos a sostener la institucionalidad a cualquier precio". Las relaciones entre la Corte y el Gobierno Nacional no son las mejores, desde hace ya un mes, son varias las causas que distancia al máximo cuerpo judicial con el Ejecutivo y el vínculo tuvo un pico de rispidez cuando Hebe de Bonafini llamó a tomar el Palacio de Tribunales.
"Este es un fallo de una Corte menemista", sentenció Peralta, haciendo referencia a la anterior composición del máximo tribunal, previo al gobierno de Kirchner, que en efecto fue el cuerpo que ordenó en primer término devolverle a Sosa su cargo y que la nueva Corte ratificó.
También hubo palos a los medios de comunicación. "Antes de venir para acá escuchamos a comentarista de TN decir que no entraban mas de mil personas; así informan, así quieren hacernos creer que son los que dicen la verdad, esta es la verdad, la única verdad es la realidad", lanzó Peralta ante un estadio repleto.
" Nosotros no nos morimos por una tapa de Clarín, como otros que hacen oposición con los medios", disparó el peronista, quien le pidió al senador Alfredo Martínez, de la UCR, que "se ponga la camiseta" porque es "senador de los santacruceños y no de la Unión Cívica Radical".
Hasta Río Gallegos llegaron el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli; de Misiones, Mauricio Clos; de Tucumán, José Alperovich; de La Pampa, Oscar Jorge; de Entre Ríos, Sergio Urribarri; de San Juan, José Luis Gioja; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Chaco, Jorge Capitanich; de Formosa, Gildo Insfrán; de Jujuy, Walter Barrionuevo; de Mendoza, Celso Jaque; de La Rioja, Beder Herrera; de Neuquén, Jorge Sapag y el de Salta, Juan Manuel Urtubey, informó el diario Tiempo Sur.
La gran ausente de la jornada fue la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, cuya presencia estuvo en duda hasta último momento. Finalmente, la mandataria llegó proveniente de Alemania y se dirigió de forma directa a descansar a El Calafate, obviando pasar por Río Gallegos para el acto en apoyo a Peralta.
A 15 años de haber echado a Sosa de su cargo, Kirchner volvió a enfrentarse al ex Procurador, esta vez no con un despido, sino con un acto en apoyo a la desobediencia de un fallo de la Corte Suprema de Justicia y contra los proyectos de intervención provincial que esgrimen la oposición en el Congreso de la Nación.