Perfilado para presidir la Unión Cívica Radical (UCR), el senador jujeño, Gerardo Morales, descargó munición gruesa contra el presidente Néstor Kirchner, al comparar al Jefe de Estado con un “Papa Noel” que reparte “discrecionalmente” recursos con el fin de “comprar conciencias”.
Asimismo, el legislador partidario de armar una coalición opositora al Gobierno Nacional alrededor de la figura de Roberto Lavagna, acusó a Kirchner de montar un “sistema de corrupción” en su provincia junto al gobernador Eduardo Fellner, según informó la agencia DyN.
Potencial reemplazante de Roberto Iglesias en la conducción de la UCR, Morales dejó en claro la continuidad de la recia posición del partido con respecto al gobierno, aunque a diferencia del mendocino, el jujeño aspira a una fórmula presidencial compuesta por el ex ministro de Economía de Kirchner y Ernesto Sanz.
Morales, quien recibió una carta con una treintena de adhesiones a favor de su aspiración a presidir la UCR, entre las que figuraban sus colegas de bancada Sanz, Miriam Curletti y Luis Naidenoff; los diputados Fernando Chironi, Angel Rozas, Miguel Angle Giubergia, Victor Zimmerman, Hugo Storero y Luis Borsani; y el titular de la Convención Nacional del partido, Adolfo Stubrin, cuestionó hoy a Kirchner por "la forma de construcción de poder que tiene, la manera en que administra los recursos, la manera en que genera superpoderes, la manera en que le gusta manejar discrecionalmente recursos y repartir como Papá Noel".
Al hablar por FM La Isla desde Tucumán, sostuvo que "en esta época donde sobra la plata, hay superávit de recaudación, la gente se inclina por la plata, y tiene miedo por la plata también". Morales se mostró sorprendido por "la manera que la gente entrega su conciencia por una obra pública" y en ese sentido sostuvo que la política permite mostrar "los valores y las miserias de las personas".
Al profundizar sus críticas, advirtió que "hay un sistema de la obra pública y de manejo de los subsidios que tiene un componente de corrupción bastante importante" y precisó que "las obras del Plan Federal de Vivienda en mi provincia, las empresas adjudicatorias cobran el 15 por ciento del aporte inicial del estado en Buenos Aires", lo que permite que haya “sobreprecios”. Finalmente agregó que “el manejo discrecional de recursos es peor que en la época de (Carlos) Menem”.