El titular del PJ, Néstor Kirchner, instó hoy a la unidad del oficialismo frente a las últimas disidencias internas, defendió las medidas del gobierno para enfrentar la crisis y, como es norma en todos sus discursos, lanzó fuertes críticas contra los medios de comunicación. "Vamos a disfrutar mucho más ganar las elecciones con algunos sectores de la prensa en contra", desafió Kirchner, en referencia a los comicios del año próximo y anticipó que el oficialismo "no va a regalar lo logrado". Durante un encuentro para conmemorar el primer año de gestión de Cristina Fernández, Kirchner enfatizó en repetidas oportunidades un mensaje hacia el interior del oficialismo, a partir de las críticas surgidas de los aliados por su repliegue hacia el PJ tras asumir como presidente del partido.
"Que no nos generen falsas contradicciones", instó desde el micrófono. Y agregó: "Cuando no era presidente del partido decían que le faltaba el respeto al peronismo y ahora que soy presidente me dicen que falto el respeto a los aliados del peronismo, ¿Por qué no me dejan vivir?".
A los críticos los acusó de "faltar el respeto a un movimiento glorioso". Y, en una nueva referencia a los medios de comunicación, dijo que cuando "alguien disiente con nosotros es un héroe nacional" pero cuando lo hace con la oposición "es un traidor nacional".
"Puede ser la Concertación, no importa como se llame, lo importante es profundizar los objetivos", concluyó, en su llamado a reconstruir la alianza oficialista.
A la vez, Kirchner defendió los proyectos de estatización de Aerolíneas Argentinas y el paquete anticrisis que se encuentra en discusión en el Congreso. "La Presidenta va a seguir profundizando las medidas", adelantó y pronosticó que "vamos a crecer este año frente a toda la crisis, al 7 por ciento o más".
En ese sentido, Kirchner aseguró que aunque se decía que se "venía el default", la Argentina "sin salir a los mercados va a pagar los vencimientos como corresponde durante 2009, 2010 y 2011, sin ningún tipo de inconvenientes".
"Ahora se terminó el cuento de la inflación", agregó en torno a la situación económica y en alusión a las críticas sobre la forma de medición del INDEC. También defendió la resolución 125, que fue rechazada por el voto negativo del Congreso y del vicepresidente Julio Cobos.
En ese sentido, Kirchner consideró que el enfrentamiento con el sector agropecuario "fue un conflicto político donde la oposición derrotada contundentemente trató de apropiarse de lo que no pudo hacer con los votos". "Había un gran ánimo destituyente", insistió, pero luego dedicó un "queridos productores" a los ruralistas y hasta elogió a Lousteau por su "política de anticipación" con la resolución 125..
Buena parte del discurso, muchas veces de errática hilación, Kirchner la dedicó a sus habituales críticas a la prensa. En ese sentido, pidió a los responsables de los medios "objetividad" y agregó desafiante: "a los órganos de prensa les digo que no les tengo miedo y voy a seguir hablando". Los acusó de haber estado "al servicio de proyecto totalitarios" y, por ello, "se vuelcan hacia el pensamiento minoritario".
Se quejó porque "pareciera ser que algunos siempre apuestan a que tiene que venir el fin de nuestros días" y en críticas hacia la oposición dijo que sus dirigentes "fueron los responsables de la crisis de 2001".
Sobre la situación actual dijo que "esta crisis es internacional no la generamos nosotros" y llamó a "profundizar el modelo, las convicciones, la apertura, la transformación con todas nuestras fuerzas y todas las renovaciones que debamos hacer para que mejore el gobierno".
Kirchner estuvo acompañado en la mesa principal por el gobernador bonaerense Daniel Scioli; el titular de la CGT, Hugo Moyano; el presidente de la Cámara baja, Eduardo Fellner, y los jefes de los bloques oficialistas del Senado, Miguel Ángel Pichetto y de Diputados, Agustín Rossi. Enfrente se ubicaron en las primeras filas los ministros del gabinete nacional.
Fuente: DYN