La oposición porteña puso la lupa sobre la canasta escolar de comida que distribuye el gobierno. La cuarentena multiplicó las compras que realizan los Estados, y también las denuncias por sobreprecios de parte de las oposiciones. Esta vez, las sospechas recayeron sobre la administración de Horacio Rodríguez Larreta. Y el papel de contralor, al kirchnerismo, en alianza con la izquierda.
Según la información oficial, los almuerzos repartidos diariamente en la Capital tienen un costo de 140 pesos. Pero un legislador del kirchnerismo consiguió un precio más barato, comprando los ingredientes del almuerzo en un supermercado minorista. Al legislador Santiago Roberto la cuenta le dio 65,8 pesos, de acuerdo a los precios de un local Día. O sea, un poco menos de la mitad.
El cálculo en realidad es un prorrateo. Según la información provista por el Programa de Alimentación Escolar porteño, dependiente de la Dirección General Servicios a las Escuela, el costo de cada canasta ronda los 1400 pesos. Y ese monto alcanza para repartir una vianda por persona cada dos semanas: unos diez días hábiles. De ahí, la estimación de los 140 pesos por almuerzo.
El gobierno porteño también reparte desayunos y un refrigerio a los alumnos de las escuelas estatales. El menú semanal incluye los siguientes elementos: fideos, arroz, lentejas secas, arvejas u otra legumbre en lata, aceite, puré de tomate, pescado en conserva, queso rallado, flan o gelatina y azúcar. Más una serie de verduras y frutas frescas, como zanahorias, cebollas y zapallos.
Tras un pedido de informes al Ejecutivo, realizado por el kirchnerismo el 13 de abril pasado, el gobierno porteño detalló que sólo el 48 por ciento del costo del almuerzo se debe a los alimentos que lo componen. Es decir, un monto similar al calculado por el legislador Roberto. El resto se reparte entre mano de obra, distribución, otros insumos y gastos generales. Las proveedoras involucradas en las licitaciones son unas 20 empresas con bastante experiencia en el rubro. La información surge de dos resoluciones publicadas el 28 de mayo en el Boletín Oficial de la Capital.
La oposición porteña, sin embargo, no quedó satisfecha con la explicación oficial. Por eso ayer avanzó en la Legislatura para obtener más detalles sobre las compras. La comisión de Educación de la Legislatura consiguió dictamen favorable para un pedido de informes sobre la Canasta Escolar Nutritiva.
En la sesión mixta, virtual y presencial, el Frente de Todos y acompañado por el Frente de Izquierda consensuaron un proyecto. Ambas fuerzas mostraron "preocupación" por los precios "que se han determinado para los productos que se entregan a las familias de los alumnos y alumnas de escuelas de gestión estatal a través de los bolsones".
Para evitar sobreprecios, el Gobierno fija un nuevo sistema de compra de insumos
El diputado Santiago Roberto, autor de uno de los pedido de informes (el otro fue de Gabriel Solano), planteó que los costos de logística y distribución "no justifican el 115 por ciento de sobreprecio que se paga por la canasta".
Dentro de la comisión de educación de la legislatura, larretismo acompañó el pedido. Todos los legisladores, incluidos los oficialistas, firmaron el proyecto. Se trató de un gesto de unidad, bajo el paraguas de afinidad que existe entre el gobierno nacional y el porteño. El único pedido previo para hacerlo fue rebajar algunas críticas y suspicacias del pedido de informes. Su tratamiento todavía no tiene fecha fija. Y tampoco está definido que se vaya a aprobar en la legislatura.
