Uno de los desafíos que va a tener la gestión de Sergio Massa será la permanente custodia del FMI en la política económica. Tanto es así que ni siquiera había asumido y la directora del organismo crediticio, Kristalina Georgieva, se vio preocupada por los rumores de cambios en el Gabinete.
Cuando empezaron los rumores de la salida de Silvina Batakis del Palacio de Hacienda, que días previos se había reunido con ella, desde el FMI se preocuparon por la situación política. Y desde el Gobierno le contestaron que sólo se de trataba de un cambio más en la administración y presentaron a Sergio Massa como un hombre con buenos vínculos con el mercado y los Estados Unidos.
Si bien la portavoz del Gobierno señaló que el propio Alberto Fernández habló con Georgieva, desde el mismo FMI desmintieron que haya sido el propio Presidente el que se comunicó con la directora del organismo.
Según pudo averiguar PERFIL, la directora del FMI se comunicó con un funcionario de Fernández, y esté "le dijo que estaba unificando economía, que era para fortalecer el programa", explicaron desde la Casa Rosada.
Además, detalló que "Silvina (Batakis) seguiría siendo parte del equipo y que Massa había sido su escudero en lograr la aprobación del acuerdo en el Congreso".
AR / MCP