La vicepresidenta Cristina Kirchner publicó una aclaración poco después del descargo que hizo desde su despacho en el Senado por el pedido de los fiscales quienes solicitan condenarla a 12 años de prisión e inhabilitarla de forma perpetua para ejercer cargos públicos por presunta corrupción en la obra pública.
En un tramo de su exposición, vinculó erróneamente el nombre “Chancalay” que figuraba en los mensajes de José López a un actual jugador de Racing, Tomás Chancalay.
Al repasar los mensajes entre el exministro de Economía del gobierno de Mauricio Macri, Nicolás Caputo, y el exfuncionario kirchnerista José López, dijo: “Hay otro mensaje inentendible que debe tener que ver con el fútbol, porque hablan de un tal Chancalay, estuve averiguando, parece que es un jugador de Racing”.
El mensaje en cuestión al que se refería la ex presidenta decía: “El que lo banca a Chancalay es un tal Gustavo Mola, de Angelici. Todo es para que Caputo y otra empresa construyan. El volumen parece demasido grande para el tipo de 15; de todos modos me parece que puede ser intermediario. Con Fara pasamos para las 16.00, murió el padre de Fernanda”.
Pasadas las 13 horas, la vicepresidenta usó twitter para reconocer su equivocación y aclaró que en realidad no se trata del jugador de Racing de 23 años, sino de alguien con el mismo apellido que es “puntero histórico del macrismo” en la Ciudad de Buenos Aires.
"Durante mi intervención identifiqué erróneamente al Chancalay que figuraba en los mensajes del teléfono de José López con un jugador de Racing. No… El Chancalay del teléfono de López es un puntero histórico del macrismo de CABA”, tuiteó la vicepresidenta.
Cristina Kirchner: "Cuando Luciani dice que si aprieta sale pus, es de ustedes, los macristas"
Durante su descargo, la titular del Senado advirtió sobre un intento del "partido judicial" por proscribirla de la política y mostró documentación en donde volvió a vincular a miembros de la Justicia con dirigentes de la oposición y empresarios allegados al macrismo.
Además, acusó actos de corrupción entre estos, además de alertar a sus seguidores: "No vienen por mí, van por ustedes".
En ese marco, la vicepresidenta hizo hincapié en el intercambio de mensajes que tuvo el tucumano José López con tres hombres fuertes de la construcción: Nicolás Caputo, Juan Chediack y Eduardo Gutiérrez.
Especialmente, la titular del Senado se abocó al "grado de familiaridad" con el que se trataban el entonces secretario de Obras Públicas y Caputo, un empresario del riñón de Mauricio Macri: hablaban tanto de obras en construcción, como de pagos de las mismas y asuntos personales.
AG / MCP