Como era de esperarse la interna en el bloque oficialista entre camporistas y sciolistas se vio reflejada en la apertura de las sesiones ordinarias en el Senado bonaerense.
La Cámpora fue la única agrupación militante que tenía permitido el ingreso y ocupó todos los palcos superiores del recinto, lo que provocó el descontento de los partidos opositores, ya que varios de sus asesores no pudieron a ingresar al Senado por falta de espacio.
"Me parece de muy mal gusto que una interna que tienen el gobernador y el vicegobernador sea trasladada a la casa legislativa", manifestó la diputada Nancy Monzón, presente en el acto. "Además se repartieron las invitaciones entre unos y otros, cuando a nosotros ni siquiera nos permitían a nuestros secretarios legislativos habla muy mal del vicegobernador Mariotto que fue quién organizó el acto de apertura", agregó.
Esther Barrionuevo, senadora por la Unión Peronista y una de las firmantes de la denuncia a las autoridades legislativas, también mostró su disgusto con la situación y prometió tomar cartas sobre el asunto.
El lado oficialista poco pudo decir al respecto. El diputado Iván Budassi justificó la distribución de las invitaciones diciendo que "la política de ingreso fue restrictiva vinculada al lugar “y agregó que “en la organización estuvieron todos los presidentes de los bloques y el descontento se tendría que haber hablado antes con las autoridades de la Cámara".
En la misma línea el legislador Martín Cosentino sostuvo que "hay una cantidad limitada por palco que hay que respetar porque puede traer accidentes y problemas" y también aseguró que el enojo de los diputados seguramente sea una coyuntura del momento.
Cuando se le preguntó a ambos diputados por las internar dentro del partido, trataron de minimizarlo: "La interna en el partido es un clásico".
(*) especial para Perfil.com
