El incidente por los 800 mil dólares que llegaron en un vuelo privado al Aeroparque y que fueron adjudicados al empresario venezolano Antonini Wilson marcó la campaña electoral de la primera presidencia de Cristina Kirchner. Tras dos mandatos presidenciales, el caso está a punto de quedar en la nada, a pesar de que el próximo 4 de agosto se cumplirán ocho años del hallazgo realizado por la entonces efectiva de la Policía de Seguridad Aeronáutica María del Luján Telpuk.
En septiembre se realizará una audiencia en la que podrían darse de baja las solicitudes de extradición contra David y Diego Uzcátegui, el ex vicepresidente de Pdvsa y su hijo, respectivamente; este último es quien participó del vuelo del escándalo. Los venezolanos buscan hacer valer el antecedente de Claudio Uberti, ex titular del Organo de Control de Concesiones Viales, sindicado como contacto clave de la “embajada paralela” en Venezuela, quien logró que tres instancias confirmaran la prescripción.
Los fallos que favorecieron a Uberti, responsable de la valija según Antinini, fueron apelados mediante un recurso de queja ante la Corte Suprema. Las fuentes judiciales consultadas por PERFIL indicaron que el máximo tribunal no pidió aún el expediente y no cuenta con un plazo perentorio para actuar. Además, señalaron que podría ocurrir una prescripción “de hecho” si se mantiene la actual situación de inmovilidad y prosperan los recursos de los Uzcátegui para dar de baja los pedidos de captura.
Antonini Wilson también enfrentó casos en Estados Unidos, que superó por acuerdo extrajudicial de cooperación con el FBI, y en Venezuela, a los que nunca respondió, como tampoco lo hizo en Argentina. Por distintos medios insistió en que no tenía relación con el dinero, que estaba destinado a financiar la campaña presidencial de Cristina. En diálogo con PERFIL dijo que no quiere volver sobre el caso porque a los medios argentinos “les gusta mucho la novela”.
Uberti y David Uzcátegui eran los funcionarios que perdieron su lugar en el vértice del poder argentino y venezolano respectivamente. El otro funcionario que viajaba en el avión del escándalo, Exequiel Espinosa, titular de Enarsa hasta 2013 –cuando fue desplazado por la tropa de Axel Kicillof en Planificación–, sólo intervino en el caso como testigo. Hoy trabaja en el sector privado con una consultora.
¿En qué andan los protagonistas?
María del Luján Tepuk. La ex policía que encontró la valija será candidata a senadora nacional en la lista santafecina del partido de Adolfo Rodríguez Saá. Pero está un poco “desencantada”, según indicaron fuentes del armado de la provincia, por estar en un puesto no expectable.
Exequiel Espinoza. Se mantuvo como titular de ENARSA a pesar del escándalo. En el caso judicial sólo intervino como testigo, y su abogado confirmó a PERFIL que no enfrentó ningún otro requerimiento. Hoy trabaja como consultor privado, y en 2014 creó la sociedad Energía 54.
Victoria Bereziuk. La ex secretaria de Uberti mantuvo en los últimos años un perfil muy bajo tras ser señalada por Antonini como la persona que lo llevó a la Casa Rosada tras el incidente. Actualmente trabaja en una conocida consultora de empleo privada.