“Señor juez, usted está insultando a nuestra comunidad (...) nos trata de estúpidos y gracias a Dios estamos lejos de serlo”, afirma uno de los párrafos del comunicado que emitió esta tarde la comunidad islámica argentina a poco de conocerse la decisión de la Justicia argentina de librar un pedido de detención para nueve ex funcionarios iraníes y libaneses.
Al brindar esta tarde una conferencia de prensa en una oficina de la Universidad de Buenos Aires, donde leyeron un documento para manifestar su rechazo al "lamentable pedido de captura" dictado ayer por el juez Rodolfo Canicoba Corral, acompañado por los dirigentes Mario Cafiero y Vilma Ripoll y autoridades de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), el “sheij” Móhsen Ali, director de la Casa para la Difusión del Islam, cuestionó a la DAIA –el brazo político de la comunidad judía argentina–, por “reclamar constantemente al presidente argentino que rompa los vínculos que nos unen con Irán”.
De esta manera, el representante de la comunidad musulmana acusó a Canicoba Corral de haber “cedido al lobby sionista”, por haber dictado la captura de ocho ex funcionarios iraníes y un ciudadano libanés: “Esta no es una determinación a la cual se llega en base a un juicio ecuánime, esto es claramente ceder a la presión del lobby sionista internacional. Lo único que hacen es desprestigiar a la República Islámica de Irán y separar a pueblos hermanos como el argentino y el iraní”.
Ali manifestó que “los mismos servicios de inteligencia que decían que en Irak había armas de destrucción masiva son los que están acusando a los musulmanes de haber cometido este terrible atentado”. Y finalizó: “Queremos que se investiguen todas las posibilidades, incluida la del autoatentado. Así como pueden hablar tan sueltos de cuerpo de que los musulmanes fueron quienes volaron la AMIA, yo también pido que se investigue si no fue un autoatentado”.
Es que ayer al mediodía, el magistrado emitió un pedido de captura internacional para el ex presidente de Irán y el ex embajador de ese país en Buenos Aires en la misma época de la voladura de la mutual judía AMIA, el 18 de julio de 1994. Además de esos ex funcionarios, el magistrado pidió la detención de otros siete hombres –algunos miembros de la guerrilla chiítia Hezbollá– que estarían implicados en el atentando al edifico de Pasteur al 600.
Pero la comunidad islámica porteña reaccionó con fuerza a esa demanda de Canicoba Corral y argumentó: “Su pedido de captura ya había sido rechazado por la justicia inglesa, a quien nadie puede acusar de antisemita” aunque más adelante sostuvo que no sólo los ingleses están contra los hebreos sino que “tampoco los musulmanes somos antisemitas”.
