La Corte Suprema dispuso ayer una feria extraordinaria hasta el próximo 31 de marzo. La decisión fue en consonancia con lo dictado por el Ejecutivo y profundizó la medida previa que había tomado a comienzos de esta semana y que tenía que ver con declarar días inhábiles del 16 al 31 de marzo, como un modo de mitigar el impacto del coronavirus.
A través de la misma acordada en la que se conoció la decisión, también se anunció que como autoridad de feria estará Carlos Rosenkrantz, presidente del máximo tribunal y quien, junto a Horacio Rosatti, otro de los cinco ministros, encabezó las reuniones que se fueron realizando en los últimos días.
La Corte lleva una política activa en la prevención del coronavirus y en febrero fue el primer organismo nacional en advertir a sus empleados sobre los recaudos que se debían tomar ante el avance mundial de la enfermedad.
En su resolución, la Corte señaló que, “como cabeza del Poder Judicial de la Nación, tiene la obligación de acompañar desde su ámbito las decisiones de las autoridades sanitarias competentes, quienes se encuentran en mejores condiciones de adoptar criterios plenamente informados en dichas cuestiones”. Y que, “a tales efectos, ademas de las que por su naturaleza exijan su urgente intervención, enfocará su accionar a las cuestiones sanitarias -individuales y generales- que se le planteen y a las sancionatorias de las conductas que desafian el sistema de prevención y mitigación dispuesto y que socavan la solidaridad que debe guiar la conducta de los excepción alguna”.