La cumbre opositora que se celebrará mañana en Mar del Plata se redujo a un encuentro sindical, luego de que el gobernador Daniel Scioli y el diputado Sergio Massa se bajaran de la invitación de Luis Barrionuevo y Hugo Moyano.
El líder de los gastronómicos se garantizó la foto que buscaba y aprovechó también para medirse con Moyano, su otrora enemigo y hoy aliado. El viernes por la noche, durante la inauguración del casino del Hotel Sasso, Barrionuevo consiguió la imagen del verano: Scioli y Massa juntos, compartiendo charlas y sonrisas (ver página 4).
PERFIL adelantó ayer que Massa no irá al asado con Moyano y Barrionuevo. Un sector de su espacio le pidió que no lo hiciera. Massa envió sus explicaciones a Moyano a través de Facundo, el hijo del dirigente.
El gastronómico confirmó el viernes por la noche a este diario que Scioli no acudirá (ver aparte). Sólo queda la posibilidad de que el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, les dé el gusto a los sindicalistas de la CGT Azopardo –que dirige el líder camionero– y de la CGT Azul y Blanca –del gastronómico–.
Cartas en la mesa. El mensaje del viernes fue claro. Barrionuevo le hizo saber a Moyano que sólo él puede juntar a los dos presidenciables más importantes del peronismo.
El asado que Barrionuevo celebra todos los veranos en honor a su cumpleaños intentó nuclear a los distintos sectores del peronismo para enviar señales de vacío al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, pero sólo terminó generando internas. El massismo se dividió entre quienes apoyaban la visita de Massa y otro grupo que le pidió al tigrense que no se presente mañana en el almuerzo. El Gobierno reaccionó criticando y menospreciando el encuentro, y advirtiendo así a Scioli que no debía ser de la partida. La audiencia entre Capitanich y Caló el jueves fue una muestra de esa reacción. El encuentro entre el funcionario y la CGT oficial iba a ser recién a fines de mes.
Donde también se vieron disputas fue dentro de la CGT oficial, que lidera Antonio Caló (metalúrgicos).
Moyano envió en los últimos días al senador Guillermo Pereyra (dirigente de los petroleros del Sur) como su mensajero ante dirigentes enfrentados con el camionero para que se sumaran al asado opositor.Entre los consultados estuvo Omar Viviani, quien rechazó la invitación, confirmaron fuentes sindicales.
Dos dirigentes de la CGT oficial sí darán el sí mañana: Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA). Ambos sindicalistas agudizaron las peleas con el Gobierno, especialmente con el Ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo. El eje de las peleas que ahora los acercan a Barrionuevo y Moyano son cuestiones de poder. En el caso de Maturano, su gremio perdió total influencia sobre la política ferroviaria desde la tragedia de Once. En el caso de los colectiveros, Fernández le factura al Gobierno la reducción de subsidios para el sector.
“Lo invité a Scioli pero me dijo que tiene una agenda muy complicada”
Gisela Nicosia desde Mar del Plata
La inauguración del casino del Hotel Sasso se transformó en uno de los eventos políticos del verano. El viernes, en el discurso de apertura, el titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, no dejó pasar la oportunidad para marcar la cancha: al gobernador Daniel Scioli lo definió como “un gran amigo”, que conoce y acompañó desde que “se inició en la política”.
El gremialista, que compró el hotel y el casino a nombre de su gremio, le agradeció a Scioli por su “ayuda” para hacer posible la inauguración. Como contó ayer PERFIL, la apertura del casino estaba frenada desde hacía dos años y Barrionuevo acusaba a la Presidenta de ser la responsable del atraso.
—¿Scioli le confirmó si asistirá al asado con Moyano?
—Lo invité, pero me dijo que tenía una agenda muy completa, y que se le complicaba poder venir.
El casino del Sasso es por ahora de ruleta y juegos de paño, como póquer y Black Jack. Pero el gremialista tiene la intención de instalar maquinitas de juego electrónico, un negocio que en la provincia de Buenos Aires está en manos de la empresa Boltd, por ahora. En ese rubro, el zar del juego, Cristóbal López, quiere hacer su entrada triunfal.
Respecto del casino que ahora posee el sindicato gastronómico, PERFIL consultó a Barrionuevo sobre quién proveerá las máquinas.
“Hay que esperar, no es algo que manejo yo. La Provincia se encarga. Hay un decreto que establece que el negocio está en manos de (Antonio) Tabanelli, de la empresa Boltd. Hay que esperar 180 días de prórroga (que le dio el gobierno de Scioli) y luego se verá quién ganará la licitación”, explicó Barrionuevo. Así, el sindicalista confirmó que el negocio podría cambiar de manos.
—¿Qué candidato quiere para 2015?
—El que me enamore más. Scioli, Massa, hay que ver.