"Vivo en La Plata. Llegué a las 10 de la noche (el allanamiento comenzó una hora antes) y vi camionetas de Gendarmería, todo el edificio militarizado". Así terminó el miércoles 10 de febrero para Mariana Inés Lopisi, exgerenta de Télam y aún hoy empleada de la agencia estatal de noticias.
Ante ese panorama, la abogada pidió hablar con el encargado del allanamiento, ordenado por el juez Ariel Lijo en el marco de la denuncia presentada por el presidente de Télam, Rodolfo Pousá.
"Durante el allanamiento empezaron a revisar todos mis objetos personales, eran en total ocho gendarmes en el departamento", relató Lopisi en diálogo telefónico con Perfil.com.
"Luego, el oficial a cargo comienza a secuestrar unos cuadernos y tras unos llamados me dice: 'estás detenida"", relató a este portal quien aún hoy figura como empleada y denuncia una "persecución política".
Ya era cerca de medianoche y al operativo aún le quedaban varias horas por delante. "Soy abogada, y cuando me dijo esto le pedí la orden de detención, me dice que no me la podía mostrar que le habían dicho por teléfono, algo totalmente ilegítimo", agregó.
Lopisi contó a Perfil.com que "en ese momento el jefe del operativo sale a hablar y mi abogado les dijo que era todo ilegal".
"Llamaron a la secretaria del juez de La Plata (quien realizó el exhorto judicial, Ernesto Kreplak), vuelve y me dice que entonces no había detención", describió. ¿A dónde la querían llevar? Según su relato, "a una base de Lanús".
El allanamiento terminó a las 3 de la madrugada, seis horas después de haber comenzado. "Tenían la orden a partir de las 15, cuando es un allanamiento nocturno tiene que haber una razón", explicó la abogada.
¿Qué hacía ella un domingo a la noche en Télam utilizando una trituradora? "Es algo normal a días de un traspaso", respondió.
(*) De la redacción de Perfil.com. En Twitter, @rindart.