Poco después de dar a conocer la recaudación del mes de febrero, se supo que el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, ponía un punto final al cargo que ocupaba desde diciembre de 2015, con la llegada del presidente Mauricio Macri a la Casa Rosada.
La decisión fue comunicada luego de que el conductor de la entidad recaudadora visitara esta tarde la residencia presidencial de Olivos, junto con su sucesor, Leandro Cuccioli. Allí mantuvieron una reunión con el líder del Pro, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne.
Según pudo saber PERFIL, Abad se irá fin de marzo para asegurar "una transición ordenada". Desde su entorno confirmaron a este medio que "se retira de la función publica y vuelve al sector privado".
Mientras que, en lo que respecta al equipo de trabajo, de quien también ocupó ese cargo entre 2002 y 2008, durante los gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor y Cristina Kirchner, trascendió que algunos de sus colaboradores dejarían la AFIP en los próximos meses, por lo que se esperan más salidas del gobierno de Cambiemos.
"Vine contento y me voy contento", se lo escuchó decir a Abad mientras se despedía de sus compañeros de la AFIP. De esta forma, intentó no dar crédito a las versiones que aseguraban que su salida responde a una interna dentro del Gobierno y puntualizaban en la relación tensa del ex titular del fisco con el coordinador del gabinete económico, Mario Quintana.
Sin embargo, las fricciones con el hombre de Marcos Peña tuvieron su origen con el caso OCA, donde Abad se había negado a hacer un plan de pagos a medida por una deuda de $ 1.700 millones tal como esperaba Quintana. Todos negaron el conflicto en medio de acusaciones de un plan oficial para quedarse con la mayor empresa postal privada del país.
Otro acontecimiento que puso en el centro de la tormenta al jefe de la entidad financiera fue la filtración de datos del blanqueo. La tensión en torno al titular de la AFIP fue en aumento, pero la campaña para las legislativas obligó a evitar ruidos.
Por último ante la deuda de López y su socio Fabián De Sousa, la AFIP se había presentado en la justicia para que no se avance con la venta de C5N por la crítica situación tras retener los impuestos indebidamente en Oil Combustibles. La intención del recaudador era ejecutar toda la deuda que le reclama por un total de $ 8 mil millones, mientras que empresarios allegados a la Casa Rosada presionaron para desembarcar en el holding.
