En Madrid, PERFIL, dialogó en exclusivo, con la jueza María Romilda Servini de Cubría, y con el fiscal de la Querella Argentina, Ramiro González, que tomaron declaración esta semana en España, a nueve testigos, en el marco de la única causa abierta en el mundo contra los crímenes del franquismo. Habría 28 argentinos más, muertos como víctimas del franquismo.
—¿Qué impresiones se lleva de su viaje a España? —Superó mis expectativas. No esperé tener este recibimiento. Hemos tenido una muy buena colaboración por parte de los jueces que nos han atendido, más allá de que el primer juez con que contactamos, el magistrado Rodríguez, del Juzgado Nº 9 de Miranda del Ebro, en Burgos, no nos atendió, y de que la jueza Elena Serrano Mallorquín, del Juzgado Nº 9 de Málaga, no nos autorizó a visitar el cementerio de Málaga, donde se encuentra una fosa común con más de 4.200 cadáveres sin identificar, por un problema de agenda. Igualmente esa magistrada, se comprometió a hacer ella misma, la diligencia el día 18 de junio, y a remitirnos la información. Por lo demás, vimos a todos los testigos, y aunque mayores, todos estaban muy lúcidos y tomamos declaración.
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—¿Qué supone la incorporación del fiscal Ramiro González a la causa? —Va a dar un impulso muy grande a la querella porque es muy activo y está compenetrado con el tema.
—¿Cómo afecta la denegación de extradición por parte del gobierno español de los supuestos torturadores Jesús Muñecas y Antonio González Pacheco, a la querella argentina? —La causa sigue adelante perfectamente. Lo único que sucede es que ante un eventual juicio hay que escuchar su declaración, por lo cual, se puede venir a España a tomarle indagatoria, pero se puede instrumentar a través de un juez local.
—¿Cree que esta querella ha generado un cambio de percepción en relación con la impunidad? — Evidentemente esto generó un cambio; en una materia tan sensible, que haya una causa en trámite genera un cambio. Van quedando declaraciones testimoniales de personas que se van haciendo públicas.
—¿Alguna autoridad del gobierno español se comunicó con usted? —No. Ninguna.
—¿Habrá más pedidos de extradición? —La querella lo ha pedido, pero se está evaluando.
