El Tribunal Oral Federal de Argentina autorizó este jueves a la candidata a vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner viajar a Cuba, en medio de un juicio en su contra. La expresidenta solicitó una autorización para viajar a Cuba por cuarta vez por "razones personales" que no fueron detalladas, aunque se conoce que realiza sus viajes a la isla para visitar a su hija Florencia, que se encuentra enferma y recibe tratamiento médico.
El tribunal federal autorizó a la senadora a viajar a Cuba entre el 22 y el 30 de agosto y señaló que la ausencia de Fernández de Kirchner no supondrá ningún inconveniente para el juicio en su contra por irregularidades en la adjudicación de obras públicas durante su presidencia. El fiscal del juicio, Diego Luciani, se había mostrado en contra de la autorización, al igual que en las tres ocasiones anteriores.
Se trata de la cuarta vez que Cristina Kirchner viaja a La Habana desde que, a mediados de marzo, diera a conocer a través de un video que atraviesa un cuadro de salud que, según dijo, le impide regresar a Argentina. Cristina dijo que su hija está enferma por culpa de la "brutal persecución" que, según sostiene, están sufriendo ella y su familia por parte del Gobierno de Mauricio Macri.
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"Mi hija, Florencia producto de la persecución feroz a la que fue sometida empezó, hace tiempo, a tener severos problemas de salud. El brutal estrés que sufrió devastó su cuerpo, y su salud. Es que, es muy terrible, muy terrible para una joven que le acusen de haber ingresado a una asociación ilícita el mismo día que murió su padre", acusó Cristina.
Florencia Kirchner, de 28 años, se encontraba en Cuba para asistir a un curso de cine cuando fue internada. Sufre estrés postraumático y obstrucción linfática, dijo su abogado. La joven debería volver a la Argentina a enfrentar, junto a su madre y su hermano, Máximo, un juicio oral aún sin fecha, acusados de lavado de dinero a través del alquiler de hoteles de la familia.
El 18 de febrero, según relató, Florencia volvió a Cuba pero "no pudo nisiquiera iniciarlo (el regreso) porque cuando llegó, luego del vuelo, su estado de salud se había deteriorado sensiblemente" porque los médicos le prohibieron viajar en avión ya que "por la patología que padece no puede permanecer sentada ni de pie por periodos prolongados de tiempo", según explicó la exmandataria.
"Cuando se hizo la presentación del certificado médico ante los tribunales solicitamos, bueno, solicitamos lo que corresponde: la reserva que el caso amerita, para no seguir afectando todavía más su estado clínico. Sin embargo, y como siempre una vez más, vulneraron nuevamente los derechos de mi hija. Como hicieron y siguen haciendo con los míos", agregó.
D.S.