La Justicia evalúa sumar los hackeos telefónicos a la causa de Lago Escondido

Por estas horas el magistrado federal Sebastián Ramos evalúa quedarse con la causa por el hackeo del teléfono celular del exministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro para incorporarlo al expediente donde se investigan si las comunicaciones de funcionarios y jueces que participaron en el viaje a la estancia del magnate británico Joe Lewis en Lago Escondido, fueron pirateadas.

En esa misma causa en manos de Ramos se investiga principalmente la probable aceptación de dádivas de funcionarios judiciales, ex agentes de la Agencia Federal de Inteligencia y políticos, a través de un vuelo privado a Bariloche y el alojamiento en la mencionada estancia.

El expediente se inició en la Justicia federal de esa localidad a raíz de la denuncia del abogado Marcelo Hertzriken Velasco, pero en marzo pasado la Cámara Federal de Casación determinó que debe seguir tramitándose en Buenos Aires.

El traslado de la causa a Comodoro Py se dio luego que la Jueza Penal Contravencional y de Faltas porteña, Araceli Martínez, se declarara incompetente de seguir con la investgación denunciada por D’Alessandro y que tiene como principal imputado a Ezequiel Nuñes Pinheiro, un joven de 24 años oriundo de ElDorado, provincia de Misiones, quien tras varias indagatorias afirmó haber pirateado el celular del ex ministro a través de la maniobra conocida como Sim Swapping usando para ello datos personales obtenidos con un perfil falso en el sistema Nosis y otras bases.

Sin embargo la Corte Suprema de Justicia podría entrar en juego para determinar donde deberá continuar la causa. Este probable escenario puede darse en caso que el juez Ramos no acepte incorporar a “Lago Escondido” el expediente de Nuñez Pinheiro; se lo devuelva a su par de la Ciudad y que esta última no coincida con los argumentos del magistrado federal y mantenga su criterio. Ante esa situación y según fuentes judiciales conocedoras de la causa, “deberá resolver el superior común en ambos fueros, es decir, la Corte”.

Otra posibilidad es que la Cámara Federal Porteña defina quién seguirá a cargo. Para ello, Ramos tendría que rechazar la conexidad explicando las razones por las cuales considera que no se tiene que vincular, remitir el expediente a la jueza Martínez y la fiscalía apelar a esto último si considera que perjudica a la investigación.

La maniobra de Nuñes Pinheiro fue de largo alcance. Según la investigación encabezada por la fiscal especializada en delitos informáticos, Daniela Dupuy, el dispositivo que usó para piratear el teléfono de D’Alessandro también se empleo para hacer lo propio en los de los jueces del Tribunal que condenó a Cristina Kirchner, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso; y de los Camaristas de Casación Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, quienes deben revisar esa condena. Según el propio imputado, por cada hackeo, cuyo objetivo eran 15 personas, cobró 15 mil pesos y la persona que lo contrató lo hizo a través de la aplicación Telegram.

Por ese accionar, en las últimas horas el joven misionero pasó de testigo a imputado en otra causa en manos de la jueza Maria Servini quien lo citó a declarar presencialmente el próximo lunes a mediodía. La víctima en este expediente es Diego Santilli, quien el año pasado denunció haber perdido el control de su celular. El diputado del PRO se comunicó con la compañía telefónica donde le confirmaron que de manera remota una persona que se hizo pasar por él gestionó un cambio no autorizado de la SIM Card.

La investigación de Servini junto al fiscal Federico Delgado determinó que Nuñez Pinheiro fue el comprador de un remanente de tarjetas SIM para posteriormente revenderlas. Por esto fue citado a declarar como testigo, sin embargo la causa se archivó en diciembre.

No obstante la jueza recibió evidencia de la causa penal que tramitó en la Justicia de la ciudad y lo relevó del juramento de decir la verdad. Dato no menor es que ante la fiscal Dupuy, el misionero reconoció que quemó el teléfono donde lo contactaban y lo lanzó al río Paraná luego de atestiguar ante Servini.

Citan a declarar al misionero que accedió a los mensajes privados

AGENCIAS

La jueza federal María Servini citó a declaración indagatoria al joven misionero Elias Ezequiel Nuñes Pinheiro en una causa que investiga el intento de hackeo al teléfono celular del diputado nacional Diego Santilli, tras recibir evidencia de una causa penal que tramitó en la Justicia porteña.

“En atención a la evidencia arrimada al expediente, consecuencia de lo solicitado” a la Unidad Fiscal de la ciudad de Buenos Aires, la magistrada relevó del juramento de decir la verdad al joven, quien ya había declarado como testigo en la causa y ahora pasó a ser imputado, explicaron a Télam fuentes judiciales.

La jueza le envió una citación personal a su domicilio en la localidad de El Dorado, Misiones, y lo convocó a declaración indagatoria para el próximo 8 de mayo a las 12.30 en los tribunales federales de Retiro.

Nuñez Pinheiro admitió en otra causa penal haber sido el autor de maniobras para acceder al contenido del teléfono celular del ex ministro de Seguridad de CABA, Marcelo D´ Alessandro, para lo cual dijo fue contratado.

En lo relativo a la investigación por el intento de hackeo a Santilli, había declarado como testigo el 25 de noviembre de 2022 cuando la causa estaba delegada en la fiscalía federal 6.

“Al encontrar motivo suficiente para sospechar que el nombrado Nuñes Pinheiro habría participado en la comisión de un delito, dispongo la convocatoria para que preste declaración indagatoria”, resolvió ahora Servini.

El trámite será presencial en el juzgado de la ciudad de Buenos Aires.

Desde el juzgado se intentó primero notificarlo por correo electrónico pero los mensajes a su casilla de email llegaron “rebotados” y tampoco se logró contactarlo por vía telefónica, ante lo cual se libró una notificación personal a través de la Policía Federal.

Santilli denunció que hubo un intento de robo de su línea telefónica desde Misiones, con la compra en esa provincia de un chip y un intento de sustituir su identidad el año pasado.

La magistrada había archivado el caso por no poder identificar al supuesto autor, pero ahora ante la nueva evidencia citó a Nuñes Pinheiro a indagatoria.

El joven admitió en la causa por el hackeo del teléfono de D’Alessandro que era contratado para realizar las maniobras ilegales y entregar el contenido de los sistemas de mensajería de los celulares de las víctimas.

La fiscal pidió que se avance con una acusación por asociación ilícita, pero la jueza se opuso al sostener que “resulta prematuro”.

Ahora su situación procesal se agrava a partir de la nueva indagatoria: su defensa se enterará el lunes qué hechos le imputan a su defendido.