POLITICA

La llegada de Elisa Carrió altera el armado del PRO para 2015

Lilita tiene buena relación con Michetti, que quiere ser intendenta porteña. Macri la quiere como candidata a vicepresidenta. La interna. Fotos.

Romance. Se multiplican los guiños políticos entre el PRO y la CC.
| Cedoc

Si hacía falta algo para terminar de formalizar el pase al PRO de Elisa Carrió (después de abandonar el Frente Amplio – UNEN) era la cena íntima que organizó ayer la senadora Gabriela Michetti para la Fundación Suma. Allí, la diputada nacional se dejó fotografiar con Mauricio Macri y cristalizó lo que muchos ya daban por hecho como el pase político del año.

Desde diferentes sectores del PRO ya dieron el visto bueno y avalaron la posible incorporación de Lilita. Ya la semana pasada, la vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, había aprobado y apoyado que Macri "le abra la puerta a (Elisa) Carrió" para compartir ese espacio con vistas a las elecciones presidenciales del 2015. “A mí me parece bien que Lilita se acerque, que haya modificado sus prejuicios sobre Macri y también que Mauricio le abra la puerta. Habla bien de los dos", había afirmado Vidal. 

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"Me hace feliz que Carrió se acerque al PRO", comentó por su parte Pablo Tonelli. "Ella comparte con el nosotros comparte un aspecto que es central, que es la preocupación por la división de poderes, el respeto a la Constitución, de las normas básicas de la republica, esto que para nosotros es esencial y en lo que hacemos mucho hincapié, lo compartimos al 100 por ciento", completó el diputado PRO en diálogo con Radio América.

Pero no todo es un lecho de rosas: la llegada de la chaqueña no sólo no soluciona, sino que profundiza, algunas internas que ya existían dentro del partido y que podrían alterar el armado de Macri para 2015, tanto en la ciudad como a nivel nacional.Sin embargo, con el desembarco de la fundadora del Frente Amplio UNEN, la escena política vuelve a modificarse, tanto a nivel nacional como en la Ciudad.

El actual jefe de Gobierno porteño quiere ser candidato a presidente con Gabriela Michetti como vice. “Sería un lujo tener a Gabriela de vicepresidente", había confesado en julio pasado, enfatizando: "¿Quién no la querría en su fórmula presidencial?". "Hace falta buena gente para gobernar el país y ella reúne todos los valores que el país necesita", sostuvo Macri.

Pero Michetti tiene otros planes: quiere a toda costa ser jefa de gobierno porteño. "Después de diez años de estar trabajando en la política de la Ciudad, es donde desemboca esto", aseguró hace unos meses, aunque sugirió: "Igual lo voy a definir a fin de año".

La baja de la candidatura a vicepresidente preocupa, a tal punto que Michetti tiene prevista una cita con Macri que será decisiva y donde anunciaría que prefiere ocupar su puesto. El secretario general del Gobierno PRO, Marcos Peña, le pidió a la senadora que se encuentre con él antes. Allegados a la exvicejefa comentaron al diario Ámbito Financiero que el funcionario intentará convencerla para que no sea candidata por la Capital o, por lo menos, presentarle alternativas".

La llegada de Lilita, permitiría resolver esto de una forma beneficiosa para ambas: Carrió vicepresidente, Michetti a la Ciudad sería una fórmula posible. La buena relación entre ambas podría ayudar a impulsarse mutuamente a quedar en los cargos de preferencia. Es sabido que en su momento Carrió y Michetti intentaron unirse. Bergoglio, antes de ser Papa, era una de las persona que las unía en varias reuniones, y ellas lo reconocían. Incluso, la actual senadora había expresado en 2007 que votaría por Lilita.

Si el frente prospera, Michetti debería enfrentar en la interna a Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de Gabinete porteño aspira al mismo cargo que ella, aunque mide menos en las encuestas. Gabriela no quiere dejar pasar la oportunidad: si Macri no gana la presidencia, ella seguiría siendo senadora, pero habría perdido la chance de gobernar la ciudad. Y el ganador eventual probablemente quiera ir por ocho años de mandato. Demasiada espera para tanto en juego.