POLITICA

La nueva vida de Aníbal F. con la madre de su hija oculta

Separado de su ex, veranea en Cariló con su histórica secretaria, con la que había sido padre. "Una canallada". Galería de imágenes.

Fernández y su mujer cambiaron Villa Gesell por Cariló.
| Cedoc

Aníbal Fernández (56) aprovechó el verano para cambiar el destino de sus vacaciones y blanquear una antigua relación sentimental con una estrecha colaboradora. Se terminaron las tardes de truco con amigos en Villa Gesell y su contrato matrimonial con Ana María del Carmen Barreiro, su histórica esposa. El legislador más locuaz decidió dar por terminada esa etapa y eligió descansar en Cariló junto a Silvina Zabala (47), la madre de su hija de 17 años.

NOTICIAS fue a buscar su testimonio, todavía inédito, hasta su flamante lugar de veraneo: el coqueto balneario Hemingway. Allí, cuna de ricos e influyentes, también tiene su carpa el ex secretario de Medios, Enrique “Pepe” Albistur y algunas figuras del fútbol local como Martín Palermo o Sebastián Battaglia.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Fernández estaba sentado en cueros dentro de la carpa, rodeado de su BlackBerry y su Nextel. El senador del Frente para la Victoria parecía escaparle al sol, a diferencia de supareja que ya luce un bronceado trabajado. El encuentro fue el martes 8, dos días antes de que cumpliera 56 años, justo cuando la Fragata Libertad regresaba a Mar del Plata.

NOTICIAS: Aníbal, somos de NOTICIAS, ¿lo podemos interrumpir?

Fernández extiende su mano derecha y saluda, pero no contesta.

NOTICIAS: ¿Podemos charlar?

Anibal Fernández: No, lo que ustedes hicieron es una canallada. NOTICIAS y el diario Perfil.

NOTICIAS: Venimos a preguntarle para que dé su versión de los hechos.

Fernández: (Molesto). Yo te entiendo, a vos tu jefe te manda a preguntar. Poné lo que quieras. No tiene sentido que yo te diga nada.

NOTICIAS: ¿Podemos conversar? Fernández: No. Vos venís y me pedís una entrevista y yo te digo que no. Se acabó.

Vuelve a extender su mano derecha y da por terminada la conversación.