El Gobierno de Mauricio Macri había anunciado un recorte para los jubilados que tras un aluvión de críticas resolvieron dejar sin efecto. Sin embargo, desde el FpV y el Frente Renovador creen que el Fondo Monetario Internacional podría ser el verdadero mentor de dicho ajuste: un informe presentado por el organismo multilateral en noviembre propuso un cambio en la fórmula para reducir los gastos con respecto a las jubilaciones.
Desde el Frente para la Victoria, los diputados Axel Kicillof y Héctor Recalde están convencidos de que se trata de un "mandato" del FMI que el Gobierno "estaba cumpliendo" para en un futuro obtener créditos del Fondo.
"En realidad estaban cumpliendo un mandato que hizo en noviembre el FMI de que no se indexara la fórmula jubilatoria", señaló Recalde a Perfil. Y el ex ministro de Economía Kicillof agregó que "es la famosa condicionalidad que tienen ellos. Te presta si hacés lo que te recomienda", confió Kicillof a este portal.
"En esa serie de recomendaciones el Gobierno de Mauricio Macri ya está cumpliendo. El programa para los países emergentes en términos generales habla de recorte de subsidios, ajuste presupuestario y reformas estructurales que tienen que ver con el mercado, privatización, reducción de los gastos en salud, educación, ciencia, tecnología. Recortes que ya se han realizado en el último presupuesto", argumentó Kicillof a este sitio.
Desde el Frente Renovador, dijeron a este medio que no descartan la intervención del FMI que los legisladores kirchneristas denuncian. "Es cierto que está en las recomendaciones del FMI los ajustes contra los jubilados", declaró la diputada Mirta Tundis en Radio Cooperativa.
Además, Marco Lavagna, diputado nacional del massismo, confió a Perfil que "el FMI puede hacer las sugerencias que quiere, pero el que tiene que tomar las decisiones es el Gobierno, y no puede estar tan desconectado con la compleja situación que se está atravesando sobre todo los sectores más vulnerables respecto de la inflación".
"Creo que responde a una cuestión de ahorro fiscal donde el Gobierno decidió que aumentarle menos a los jubilados no tenía impacto y eso nuestra una desconexión y una insensibilidad con la situación que pasan muchos sectores de la sociedad", precisó Lavagna.
El titular de la ANSES, Emilio Basavilbaso, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, optaron por no responder a este portal ante las versiones de la oposición.
Por otro lado, Kicillof se mostró "preocupado" por el camino que está tomando el Gobierno y recordó que "esto desató la crisis del 2001, que luego el FMI en un informe del 2004 terminó pidiendo perdón por lo que exigió al país".
Y continuó: "El año pasado la economía argentina cayó el 2,5% en el producto, una inflación del 40% y los salarios subieron el 30%, generando un empeoramiento en el nivel de vida de la gente. Y el FMI nunca se ha mostrado muy sensible por todo esto".
"Acá se inició la espiral descendente del ajuste fiscal y del endeudamiento. Los gobiernos como el de Macri, neoliberales que toman ese camino, se la pasan reduciendo el presupuesto para que no sea déficit, pero las políticas ecónomicas que toman generan cada vez más recesión y menos flexibilidad económica. Ellos hacen un ajuste que genera recesión y por ende recaudan menos impuestos, lo que lleva a tener más recesión. El resultado es más desempleo y caída de la actividad", consideró el ex ministro de economía durante los años K.
En ese marco, el funcionario relacionó la recesión con el endeudamiento: "Fueron 65 mil millones de dólares y ha sido el país del mundo que más deuda tomó y probablemente el mayor monto de toda nuestra historia argentina".
"Esto implica dos problemas: por un lado la sustentabilidad. Como Argentina no puede pagar esta deuda tiene que tomar más y se genera una bola de nieve porque la Argentina no recauda dólares con los impuestos ni exporta lo suficiente para soportar el peso de la deuda externa. El otro problema es el político. Cuando vienen los vencimientos de dichas deudas y hay que tomar más deudas para pagarlas", concluyó.
El informe del FMI. El Fondo propone tres opciones para “corregir el desbalance”. El primer punto es el “cambio en la fórmula de indexación”. Las jubilaciones dependen del crecimiento del salario y a la recaudación de la Anses por beneficiario. El FMI estima que “indexar los beneficios a la inflación observada permitiría que desde 2019 en adelante se reduzca el déficit de la Anses en 20 puntos porcentuales del PBI”.
La segunda recomendación es bajar la tasa de reemplazo, que se calcula como el haber jubilatorio en relación a los últimos salarios obtenidos. Según el FMI, esa relación se ubica en el 72 por ciento, “muy por encima del 53 por ciento que marca el promedio de la OCDE”, dice el informe. “Bajar la tasa hasta el 60 por ciento reduciría el déficit en 10 puntos porcentuales”, invita el FMI
La tercera recomendación es un “incremento en la edad de jubilación para las mujeres de los 60 a los 65 años en los próximos diez años”.