POLITICA
consenso básico sobre diez puntos

La oposición desconfía del llamado al diálogo del Gobierno

Los candidatos presidenciales de Alternativa Federal rechazan la convocatoria de la Casa Rosada. Creen que es una medida electoralista y solo para calmar a los mercados.

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Señal. Desde Vaca Muerta, Macri le pidió generosidad a la oposición. Roberto Lavagna dijo que el plan es una medida de “marketing” y cuestionó los diez puntos planteados. Massa insistió con que se convoque a CFK. | presidencia

Las conversaciones para avanzar con un acuerdo sobre diez políticas públicas comenzaron veinte días atrás. Pero las charlas informales que la Casa Rosada inició con la oposición no kirchnerista se empantanaron ayer por el rechazo de algunos dirigentes, que desconfían del llamado al diálogo de Mauricio Macri.

Desde el Gobierno admiten que las conversaciones por un Banco Central independiente, una reforma previsional y laboral, y el cumplimiento de las obligaciones con los acredores (entre otros puntos) recién comenzaban a avanzar después de que la propuesta llegó a oídos de los candidatos presidenciales de Alternativa Federal, Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Pichetto. Con los dos últimos, el encargado del diálogo y la presentación de un documento con diez temas fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Mientras que de Massa se encargó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

El tigrense asegura que fue recién esta semana que se enteró de la existencia de este borrador.  A las 18.53 del jueves, Horario Rodríguez Larreta le envió por WhatsApp a Massa el punteo que Cambiemos escribió como parte del posible acuerdo con la oposición.

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“Estamos en esto. ¿Qué pensas?”, le escribió el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El ex diputado nacional leyó el mensaje media hora después, al salir de una actividad en la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA). A esa hora, la noticia sobre las conversaciones por el pacto ya estaba en los distintos portales. Por ello, Massa decidió contestar a la convocatoria de la misma manera que se enteró: a través de los medios. “Macri fracasó y no lo quiere reconocer”, dijo el dirigente, quien convocó a toda la oposición a responder con otras propuestas.

La convocatoria puso a Massa en una encrucijada. El ex candidato presidencial está convencido de que entre el 60 y el 70 por ciento de los votantes rechaza votar al oficialismo. Por ello, desde hace meses, el dirigente dejó atrás el perfil dialoguista y comenzó a mostrase opositor. Si hay una foto de consenso, necesita que de ella también participen dirigentes kirchneristas. Por ello insistió con que el Gobierno también convoque a Cristina Kirchner. “No se equivoque, convoque a todos”, dijo.  

El GEN, liderado por su aliada, Margarita Stolbizer, disparó: “El Gobierno insiste con propuestas de claro contenido electoralista para disimular su propia debilidad y desorientación para enfrentar la crisis de la que es directo responsable. No parece una agenda para la Argentina sino para acatar necesidades del FMI”.

Por el contrario, Juan Manuel Urtubey busca sumar votos de quienes acompañaron a Macri en las últimas elecciones y que hoy se sienten desencantados. Por ello, su tono fue conciliador. El gobernador de Salta y precandidato a presidente por Alternativa Federal consideró que ningún dirigente político “se puede negar a debatir políticas públicas con el Gobierno, aunque tengamos diferencias ideológicas sobre cómo se implementarían”. Sin embargo, remarcó que “hubiese sido mejor que estos puntos los discutamos al inicio de la gestión del Gobierno y no hacerlo en tiempos electorales y con la crisis que tenemos. Pero mejor ahora que nunca”.

Quien se mostró más entusiasmado fue el jefe del bloque de senadores. Pichetto aprobó la discusión pero pidió que los diez puntos sean discutidos “de manera responsable y sin especulación ni contaminación electoral junto a los gobernadores y los representantes de los trabajadores”.

Pichetto mantuvo distintas conversaciones con Frigerio y acordó ser el nexo con Roberto Lavagna. Pero no llegó a mencionarle la intención del Gobierno al ex ministro de Economía cuando la información ya circulaba. Una vez enterado, Lavagna rechazó el acuerdo.

“En los 10 puntos que se publicaron no se menciona el crecimiento de la economía”, dijo. Y arremetió: “Acá no hay ningún acuerdo, hay una operación de marketing político del Gobierno, la cual carece de contenido y tiene vacíos tremendos, por ejemplo nunca aparece la palabra crecimiento, por eso ni siquiera hay que tomarlo seriamente”. A través de sus redes sociales, contestó y desestimó uno por uno los puntos del borrador oficial.

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En Alternativa Federal creen que la necesidad de mostrar un acuerdo tiene que ver con la urgencia de calmar a los mercados y que el dólar se aquiete. “Hoy lo lograron, ganaron tiempo. Pero esto se desvanece en unos días”, admiten.

En el Gobierno confían en que la negativa de estos dirigentes comience a cambiar ante el apoyo de los empresarios y por los acuerdos que lograrán con distintos gobernadores, con los que también iniciaron las conversaciones. Omar Gutiérrez (Neuquén), Alberto Weretilneck (quien le dejará el cargo a Arabela Carreras) y Miguel Lifschitz (también dejará su cargo este año) son algunos de ellos.

Además, una vez que los gobernadores peronistas avancen con las elecciones provinciales, también comenzarán a ser convocados para que sean parte del acuerdo. Macri concentra su mirada en Juan Schiaretti (Córdoba), no solo por ser uno de los distritos más importantes del país, sino porque también cree que puede arrastrar a otros jefes provinciales al acuerdo. Desde Córdoba, por ahora, se llaman a silencio.