De visita en los Estados Unidos para ofrecer su primer discurso anual en Naciones Unidas, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, anunció este mediodía en el Council Of Foreing Relations de Nueva York que nuestro país "reabrirá el canje de deuda con bonistas" que permanecía en default.
En su disertación, Cristina repasó la crisis argentina que estalló en diciembre de 2001 y la contrastó con el pronunciado crecimiento que vivió el país desde 2003 a esta parte. Recordó, entonces, que "Argentina fue alumna dilecta de las medidas conocidas dentro del Consenso de Washington", destacó. Expresó que por entonces, "en mi país había más desocupados que los votos que recibió el ex presidente (Néstor) Kirchner". Al mismo tiempo, se refirió a las fortalezas de los países latinos: " Argentina luego de la debacle, retorna a la región y a sentirse parte. Creo que más allá de las dificultades podemos hablar de un comportamiento de carácter excepcional", explicó la presidenta.
En un tramo de su discurso, Cristina hizo referencia a la lucha contra el terrorismo y mencionó el "multilateralismo" encabeza por los Estados Unidos al montar una guerra contra Afganistán y luego en Irak, y ensayó una explicación sobre la importancia del derecho internacional entre los estados.
Sobre los logros económicos de Argentina, Fernández de Kirchner se explayó en buen parte de la disertación: "Hemos podido construir crecimiento como países emergentes, dijo. " Proponiendo durante 2004 una reestructuración de la deuda que terminoó siendo aceptada por un mayoría importante de tenedores de deuda argentina", continuó.
Más tarde, recordó "la cancelación de la deuda que manteníamos con el FMI", algo que definió como "un salto cualitativo junto Brasil", no si antes remarcar la "tercera etapa" del proceso de desendeudamiento "que se vio hace unas semanas cuando me tocó anunciar el abordaje de pagos al Club de París". En el mismo orden, llamó a llevar adelante "ejercicios de humildad intelectual" y mencionó al optimismo y el entusiasmo al momento de reseñar la "reconstrucción de un país que estuvo a punto de desaparecer".
En su edición de hoy, el diario "La Nación" brindó precisiones sobre los números de la propuesta que los bancos Barclys, Deutsche Bank y Citibank hicieron sobre la posible reapertura el canje de deuda. Según el matutino "habrá una quita nominal de deuda del 66%, la obligación de que los inversores privados aporten fondos para aliviar los vencimientos de la deuda los próximos tres años y un sólo bono (Discount 2033) a cambio de los títulos viejos". Según se destacó, "la emisión del nuevo bono representará una erogación de unos 6600 millones de dólares".Los planes del Gobierno estiman que antes de fin de año podrían conseguir una aceptación cercana al 50 por ciento de los bonistas que siguen en default. Si se lograra ese objetivo, con la suma de acreedores alcanzada en 2005 y la actual se llegarían al canje del 87 por ciento de la deuda.
De acuerdo a la oferta de los bancos, habría un compromiso de aporte cercano a los US$ 10.000 millones de parte de los fondos de inversión estadounidenses, convencidos del escaso éxito de las causas judiciales contra el canje de 2005. Esos inversores, explicó "La Nación", reclaman bonos con descuento, que podrían comercializarse a 32 dólares por cada 100 (frente a los 27 que cotizaban ayer).
Cristina Kirchner hablará del tema cuando se reuna con Silvio Berlusconi, confiada en lograr que el premier italiano pueda convencer a los bonistas de su país (los más duros) de aceptar esta nueva instancia de canje. Según aclaró esta noche el jefe de Gabinete Sergio Massa en TN, los bonos aún en default suman 18.600 millones de dólares. Los intereses atrasados no se pagarán en efectivo sino también con un bono Discount.
Así, por cada US$ 1000 de deuda en default canjeada el inversor deberá suscribir US$ 250 de un nuevo bono a 10 años que pagará una tasa máxima de 12,4% anual. Las autoridades económicas calculan que si entraran US$ 10.000 millones en el canje se sumarían unos US$ 2500 millones adicionales por esta otra ventanilla, cruciales para enfrentar los vencimientos de la deuda que esperan en 2009.