Una doble barrera de 50 policías cada una, custodiaba fuertemente las adyacencias del elegante Hotel Alvear, situado en el barrio porteño de la Recoleta. Del otro lado se encontraba el piquetero Raúl Castells y su esposa Nina Peloso, acompañados por cientos de manifestantes que protestaban contra la "ostentación" de la riqueza en el evento artístico Alvear Fashion and Arts.
El líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), organizó en contraposición a la muestra artística, una olla popular con mate y tortas fritas.
Los incidentes comenzaron cuando Castells y su movimiento piquetero desembarcó en las cercanías del hotel Alvear con murales que mostraban fotos de chicos desnutridos y las tradicionales tortas fritas para repartir entre los vecinos. Inmediatamente, la Policía Federal incautó la camioneta que transportaba la mercadería y las pancartas, por lo que enseguida comenzó la discusión con las autoridades.
" Este es un acto de ostentación y burla contra el hambre del pueblo", dijo Castells, y agregó: "Queremos una Argentina más equitativa e igualitaria. No queremos la alfombra roja y el champán para algunos, y ni siquiera el guiso de arroz para otros".
Es que rodeando el Hotel Alvear y frente al escenario en el que los organizadores de la cuarta edición del Alvear Fashion and Arts esperaban a 100.000 visitantes, una gran alfombra roja tapizaba la muestra que exhibía esculturas, pintura y fotografía. Además a quienes se acercaban se les convidaba con una copa de champán.
" Más de 3.000 metros cuadrados de alfombra roja cubrirán la avenida Alvear, una iniciativa de los comerciantes y las grandes marcas de ropa, muchas de las cuales han sido denunciadas por vender productos realizados por mano de obra esclava inmigrante", denunció Castells, quien enfurecido con la disposición de la muestra artística pidió poder transitar la calle Alvear como cualquier persona que quiere caminar libre por las calles de la Argentina.
"Si nosotros cortamos la calle es un piquete. Si lo hacen ellos, lo dicen en inglés y le ponen Fashion and Arts", dijo indignado el líder piquetero.
"Venimos a reclamar que se termine el trabajo esclavo en la Argentina, que no se acepte que comercialicen ropa sobre la base del esclavismo, y que haya algún grado de equidad social. No puede ser que haya tanta opulencia por un lado y tanta miseria por el otro", señaló Castells a la prensa apostada en el lugar.
Y razonó: "Los ricos de este país despilfarran la plata en lujos innecesarios, mientras el Indec acaba de informar que 11 millones de familias argentinas sobreviven diariamente con 5 pesos"
No es la primera vez que Castells realiza este tipo de manifestación en barrios o lugares considerados parte de un circuito exclusivo en la Ciudad. Meses atrás, el líder piquetero abrió un comedor en pleno Puerto Madero, e instaló una fuerte polémica entre aquellos que consideraban su presencia por fuera de los cánones de estética y nivel establecidos en la zona portuaria.
"Hay once millones de personas que viven con menos de dos dólares por día, y esta gente hace su fiesta en la calle. No es que lo hacen en un local interno. Lo hacen en la calle y por eso vamos a ir, para que convivan dos realidades, a ver si a nuestros compañeros les convidan champagne y canapés", desafió.