Ante la difusión por parte del Reino Unido de un acto unilateral por el cual adoptó una pretendida "constitución" para las Islas Malvinas, el Gobierno de la República Argentina, a través de la Cancillería, convocó con carácter de urgente al Encargado de Negocios de la Embajada británica, a quien se le hizo entrega de una enérgica nota de protesta.
Dicha nota de protesta afirma que este nuevo acto unilateral británico constituye otro desconocimiento más de las resoluciones sobre la "Cuestión de las Islas Malvinas" adoptadas desde 1965 por la Asamblea General y el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas.
También afirma la nota que este acto unilateral británico constituye, en particular, una nueva y abierta violación de la Resolución 31/49 adoptada en 1976 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que insta a las dos partes en la disputa (la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte) a que se abstengan de adoptar decisiones que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación.
Por último, la nota deja establecido que este acto unilateral británico representa una nueva violación al espíritu de los entendimientos provisorios bajo fórmula de soberanía relativos a aspectos prácticos relacionados con el área ilegítimamente ocupada por el Reino Unido, que tienen como propósito contribuir a la creación del ambiente propicio para la reanudación de las negociaciones sobre soberanía entre la República Argentina y el Reino Unido.