La denuncia de Elisa Carrió contra Néstor Kirchner y un grupo de secretarios generó la rabia del núcleo duro del kirchnerismo y también de hombres que han marcado su distancia con el Gobierno pero, ante los ataques, salen en defensa del oficialismo. Ese fue el caso del diputado ultrakirchnerista José Diaz Bancalari y del ex gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, que cruzaron a Lilita.
Bancalari, el hombre que más ha viajado con la Presidenta en este año de gestión, fue contundente: "No puede ser que se esté denunciando alegremente a quien se le ocurre y no tenga ninguna sanción", lanzó el bonaerense, quien calificó a las denuncias de Carrió como "un timo a la verdad".
Es más, llegó a tildar a la líder opositora de loca: "Nadie duda que la denuncia es política, toda la sociedad ha observado el andar de la ex diputada Carrió haciendo cosas que hacen dudar de la racionalidad".
La comparación que hizo Carrió entre Kirchner y el reconocido delincuente Luis "Gordo" Valor es lo que parece haber enfurecido más a las huestes K. Lilita dijo por lo menos en dos oportunidades que "entre el Gordo Valor y Kirchner no hay diferencias". Eso le valió no sólo críticas de oficialistas, sino también de peronistas atravesados por su relación amor-odio con el Frente para la Victoria, como Jorge Busti, ex gobernador de Entre Ríos.
Busti, distanciado del kirchnerismo durante el conflicto con el campo, salió a apoyar a Kirchner y Cristina y apuntó contra Carrió. Calificó a Lilita como una "denuncióloga" y cuestionó qué haría ella en los zapatos de Cristina para resolver la crisis financiera internacional y sus coletazos que afectan a la Argentina.
"Sería un desastre, estaríamos al borde del caos y buscando un helicóptero para irse", se respondió, en el mismo tono profético que utiliza con frecuencia Carrió, comparándola con el ex presidente radical Fernando De la Rúa.