El impacto del recorte de fondos de coparticipación desde Nación obligó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a encarar un fuerte ajuste en las arcas de la Ciudad que incluirá una suba de impuestos y, a la vez, una baja sustancial en materia de obra pública.
La baja de la coparticipación del 3,5% al 2,32% por parte de un decreto presidencial, obligó a Larreta armar un cálculo de gastos e ingresos con un ajuste que, por ahora, denomina “transitorio” pero, si es que no hay un fallo de la Corte Suprema de por medio a favor de la Ciudad, podría ser permanente. Se trata de nada menos que $ 52.000 millones menos que tendrá.
Todo será parte del proyecto de Presupuesto 2021 y Ley Tarifaria que ingresó ayer a debatirse a la Legislatura porteña. Supone recursos totales estimados para el año que viene por $ 587.568,9 millones, un 40% más que en 2020. Solamente, producto del recorte, $ 1.919 millones (0,3%) serán recursos de capital (inversión en obras).
En este marco, por el lado de los ingresos, la Ciudad decidió tres modificaciones que, según explicaron en el ministerio de Hacienda a cargo del economista Martín Mura, se eliminarían de retrotraerse la quita de coparticipación y volver a contar con esos recursos.
En este sentido, en lo que refiere a impuestos, se propone la eliminación de la exención al Impuesto sobre los Ingresos Brutos a las Leliqs y a las operaciones de pases. El primero es un instrumento clave del Banco Central: es una suerte de bono o un préstamo que toma el Banco Central con los bancos por una semana. El impuesto a las Leliqs fue anticipado por PERFIL hace dos semanas.
“Estas dos medidas –que ya se están implementando en otras provincias- impactan en el sector financiero de la Ciudad, que fue uno de los sectores menos afectados por la pandemia”, explican en Hacienda. En rigor, esta medida la tomó Larreta cuando Federico Sturzenegger estaba en el BCRA y la situación económica para la Ciudad era otra.
Se sumará el impuesto a los Sellos a las tarjetas de crédito. Cada resumen tendrá un 1,2% adicional. En general, las provincias que ya lo aplican tienen una alícuota de 1,5%. “Es una medida que también ya llevan adelante provincias como Buenos Aires, Tucumán, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Chaco, San Luis y Tierra del Fuego”, dicen en el área económica.
Según cálculos oficiales, se estima recaudar unos $ 19.700 millones para el 2021 que, sumados al recorte en obras y mantenimientos, supondrá compensar la falta de $ 53.000 millones producto de la medida del gobierno nacional.
Por su parte, ni ABL ni Patentes sufrirán aumentos. En el primer caso, se seguirá ajustando mensualmente de acuerdo a la inflación y en el segundo con la misma alícuota atada a los valores de mercado que las aseguradoras le informan al Gobierno porteño. En estos casos, creen en el larretismo, tampoco había mucho margen: la pandemia generó una mora en los pagos del ABL cercanos al 50% y en Patentes del orden del 60%. Por ello, ya se avanzará con una moratoria para que se regularicen deudas.
Tampoco habrá modificaciones en Ingresos Brutos, el gravamen que supone seis de cada diez pesos que ingresan en las arcas porteñas, para comerciantes y profesionales.
Todo esto se dará si es que no avanza en Diputados un proyecto (ver aparte), que tiene media sanción del Senado, por el cual se vuelve a bajar la coparticipación a 1,4% y se destinan $ 24.000 millones por el traspaso de la Policía Federal. En ese caso, explican en la Ciudad, el recorte deberá ser mayor: dispondrá de $ 13.000 millones menos aún y debería avanzar con medidas más fuertes de recorte y, aunque no hay ninguna decisión al respecto, otro retoque impositivo.
Paralelamente, en la Ciudad ya hay un listado de unas 20 obras, entre ellas ampliación del subte, túneles del plan hidráulico o ciclovías, que se suspenderán o se ralentizarán.