POLITICA
cambios en la estrategia porteña

Larreta y Santilli endurecen el accionar policial y preparan un nuevo protocolo

Aunque aún es un borrador, surgió por el escándalo del Superclásico, el éxito del G20 y tras la nueva reglamentación para el uso armas de fuego de parte del gobierno nacional.

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mas policia, mas dureza. El jefe de Gobierno y su vice, el jueves, en el acto de egreso de 1.800 nuevos efectivos que se sumarán a la Policía de la Ciudad. | fotos: prensa ciudad

En el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, junto al vicejefe porteño y flamante encargado de la seguridad, Diego Santilli, están trabajando en un nuevo protocolo de actuación para la Policía de la Ciudad con el objetivo de endurecer a la fuerza.

Aunque aún es un borrador, el nuevo protocolo surgió tras el escándalo del Superclásico, el éxito del G20 y tras la nueva reglamentación para el uso armas de fuego de parte del gobierno nacional, bajo la órbita que conduce Patricia Bullrich.

Según pudo saber PERFIL, la nueva disposición supone seis ejes de actuación con el objetivo de ordenar la calle, en especial ante manifestaciones que corten avenidas y calles de manera total, y sobre todo ante el transporte público.

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Vamos a adherir al reglamento de Nación y vamos a profundizarlo. Estamos armando un protocolo más general, que incluya la utilización de armas no letales para el manejo de manifestaciones”, le explicó a este diario uno de los funcionarios que trabaja sobre el tema.

El protocolo de seguridad sólo es un hecho comunicacional

El primer punto del borrador tiene que ver con no permitir cortes totales, menos aún en avenidas. Este punto, que llevó a infinidad de cuestionamientos por parte del presidente Mauricio Macri al propio Larreta, es uno de los ejes centrales de la nueva doctrina que buscará aplicar la Ciudad.

Además, la fuerza, comandada por el secretario de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, el civil a cargo del día a día, tendrá la orden de que bajo ningún aspecto se corte el Metrobus. En particular, el de la 9 de Julio y también el de Leandro N. Alem –suele haber marchas a la Secretaría de Trabajo, ubicada a seis cuadras de la Casa Rosada– y el de Paseo Colón.

Otro punto central tendrá que ver con el rediseño del área de Inteligencia Criminal, una de las falencias que, según analizan en el Gobierno, llevó al fracaso del operativo del Boca-River. “Vamos a buscar los posibles focos de violencia con mayor énfasis que hasta ahora”, adelantan en el Ministerio de Seguridad porteño.

Bullrich, con apoyo de Macri y la crítica de Carrió: "No es fascista ni viola los DD.HH."

El cuarto punto tiene que ver con la política judicial. En concreto, reforzar el trabajo con la Justicia, tanto con fiscales como con jueces, para evitar la salida anticipada de detenidos por casos graves. Este punto está atado a leyes nacionales.

El quinto punto es conceptual y tiene relación directa con la reglamentación y la política que lleva adelante Bullrich en Nación: el empoderamiento de la fuerza con un fuerte apoyo político para actuar.

Finalmente, el último punto tiene que ver con los barrabravas. En la Ciudad creen que, con la sanción de la ley antibarra que se tratará en dos semanas en Diputados (quedaría para el año próximo en el Senado), habrá un campo fértil para avanzar con los delincuentes que trabajan en los clubes.

Paralelamente, el gobierno porteño planea avanzar con los negocios colaterales: las parrillas, la reventa, los cuidacoches y la venta ilegal de merchandising.

De este tema hablaron el lunes en una cumbre en el Ministerio de Seguridad porteño, en Barracas, Santilli junto a la cúpula de la Policía de la Ciudad.

“No quiero ver más policías que salgan corriendo ante barras”, les dijo Santilli a los funcionarios y miembros de la fuerza, en referencia a un video que se había viralizado hace un par de semanas en el cual patrulleros retrocedían por una calle por el ataque de la barra de All Boys.