El presidente de la “Cooperativa de Agua, Luz y Fuerza” (CALF) de Neuquén, Carlos Ciapponi, criticó los nuevos incrementos en el costo de energía anunciados por el Gobierno, y la decisión de eliminar subsidios al sector distribución de electricidad. Al mismo tiempo, adelantó que no abonará a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) el aumento mayorista porque "no se puede trasladar ese ajuste al usuario final".
Además, Ciapponi aseveró que planteará el tema el miércoles en la próxima reunión de la Federación de Cooperativas Eléctricas de la Argentina, que agrupa a más de 240 distribuidoras y brinda servicio a más de 4 millones de hogares. En ese sentido, no descarta una "rebelión" por parte de las cooperativas en contra de la quita de la "tarifa social" al sector de distribución de electricidad.
Para el titular de la cooperativa neuquina explicó que "son muchos los usuarios que hoy ya pagan entre 8.000 y 10.000 pesos por mes, eso con un aumento adicional de 55% que impulsó el Gobierno se va a hacer realmente complicado de afrontar".
En relación a la realidad del sector, detalló que el costo de la energía, históricamente, representó poco más de 30% en el presupuesto de la cooperativa, y ahora está cerca del 70%; más los impuestos y tributos que se aplican en las facturas.
La CALF se expidió en desacuerdo con esta fase de la política aplicada en materia energética por el Gobierno, y ya lo hizo saber a través de una presentación judicial para que se reduzca la carga tributaria.
"El servicio eléctrico es considerado un servicio esencial, y Hacienda debe fijar una alícuota de IVA diferencial. Por ejemplo, el pan y la leche pagan 10,5% de IVA. Sin embargo, el usuario de electricidad paga un 21%, y un comercio o una pyme paga el 27%. En los últimos tres años, se pagó un aumento por encima de cualquier recomposición salarial, y debió aplicarse el IVA como servicio esencial, y no que los comercios y las pymes tengan que pagar hasta un 27%", finalizó Ciapponi.
Fuente NA
F.I.F./H.B.
