La historia sobre lo sucedido en dependencias del Aeroparque Jorge Newbery en la madrugada en que llegó el avión fletado por Enarsa desde Venezuela, que refirió la ex agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), María del Luján Telpuk en la Corte de Miami, seguramente en línea con la que brindó en los Tribunales argentinos, difiere en varios puntos de la que brindó Guido Alejandro Antonini Wilson. La misma contradice en varios pasajes el relato que, sobre la propiedad de la valija de los 800 mil dólares, el venezolano le hizo al presidente Hugo Chávez en una carta personal, tal cual se develara en el juicio a Franklin Durán. Antonini sostuvo en esa carta, que lleva su firma, que "todo lo que hice fue ayudar a cargar las maletas a los carros en un gesto de caballerosidad para con la asistente Victoria B." (por Victoria Bereziuk, secretaria de Claudio Uberti), cuando en sede judicial argentina los testigos afirmaron que cuando la agente de la PSA preguntó "de quién" era la maleta que le resultó sospechosa, después de haberla pasado por el escáner, Antonini se hizo cargo de la misma.
El venezolano también le aseguró a Chávez que "yo no tenía idea de que el avión llevaba dinero" y que se enteró del mismo "cuando el inspector de Aduana en Argentina abrió la maleta", aunque Telpuk declaró en su primera intervención como testigo en Buenos Aires que cuando se presentó ante ella, antes de la apertura, Antonini le dijo primero que eran "libros", luego "unos papelitos" y, por último, admitió que había "60 mil dólares".
Por otra parte, el venezolano relató que "la maleta grande pasó y se la llevó Uberti", cuando unos párrafos antes había señalado en esa carta que era en esa valija donde "creo" que iba más dinero que el que se encontró.
Por último, Antonini señaló que "cuando pasaron varias horas, me dijeron que si yo decía que el dinero era mío, sólo sería una infracción aduanera y que se quedarían con la mitad del dinero por dicha infracción", en referencia a la funcionaria de la Aduana, María Cristina Gallini, jefa de Jorge Lamastra, el agente que acompañó a Telpuk en el operativo. Las autoridades de la Aduana argentina sostuvieron que el Acta se firmó apenas se contó el dinero y que en la misma Antonini Wilson reconoció con su firma que el dinero era de su propiedad.
Fuente: DYN
"Me dejaron claro que si no firmaba, estaría en problemas", y agregó que eso se lo había dicho "la señora", en alusión a Gallini, ya que "era la única forma de salir del aeropuerto", se justificó Antonini en el Tribunal, frente al abogado de Durán, Ed Shohat.
Fuente: DYN