El retorno a la democracia en la Argentina fue una bocanada de aire fresco tras más de siete años de una dictadura terrible que incluyó una represión feroz e ilegal contra todo tipo de oposición y una guerra demencial contra una de las potencias militares del mundo, en la que perdieron la vida centenares de conscriptos mandados por la fuerza a pelear sin el más mínimo entrenamiento ni equipamiento adecuado.
Así, la asunción de Raúl Alfonsín a la presidencia fue un alivio para la gran mayoría de los argentinos (los que lo votaron y los que no), que vieron en su figura a un líder muy carismático, chinchudo y algo personalista, pero profundamente democrático, que rápidamente tomó medidas para mejorar la vida de todos los habitantes del suelo argentino, como prometía en su campaña, recitando el preámbulo de la Constitución Nacional.
Antes de dar su primer discurso, Alfonsín se quejó por el agua.
"La democracia aspira a la coexistencia de las diversas clases y actores sociales, de las diversas ideologías y de diferentes concepciones de la vida. Es pluralista, lo que presupone la aceptación de un sistema que deja cierto espacio a cada uno de los factores y hace posible así la renovación de los partidos y la transformación progresiva de la sociedad", decía en su primer discurso como presidente, y queda en la memoria de quienes vivimos esos tiempos que así fue.
El emocionante primer discurso de Alfonsín como presidente hace 35 años.
Y también cumplió aquella promesa, que debería ser una cuestión básica de todos los gobiernos del mundo, pero como decía Tato Bores, desde hace un tiempo parece que es una condición extra y muy rara: "Hoy ha terminado la inmoralidad pública. Vamos a hacer un gobierno decente".
De Alfonsín a Macri: cuáles son las deudas de la democracia
De aquel presidente, muchos argentinos aprendimos a vivir en libertad. 35 años después, seguimos aprendiendo. Otros fueron los maestros y los obstáculos en estos años. Pero sin ninguna duda, fue aquel Raúl Alfonsín, el “Padre de la Democracia” quien nos marcó los primeros pasos este largo camino donde todavía tanto nos cuesta convivir.
M. J. B. / C. P.